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Mostrando entradas de marzo, 2020

“Se le ve tan dueño de lo que sabe como de lo que no sabe”

Hace algunos años Juan José Millás publicaba un artículo titulado "En la trinchera contra el cáncer" ( El País Semanal , 1322, 27 de enero de 2002). En mis clases traslado las reflexiones de Millás y del especialista en Oncología, el doctor Bacelga, porque aspiro a que los profesionales del mundo educativo sean conscientes de lo que saben y, sobre todo, de lo que no saben. A veces nos encontramos con personas que en las múltiples reuniones de trabajo que tenemos a lo largo de un curso académico intervienen por sistema, con independencia del tema que se esté tratando; o bien no son conscientes de su “zona de ignorancia”, o bien les encanta escucharse a sí mismos.             El estudio de seguimiento "convirtiéndose en sombra" que Juan José Millás realizó del experto internacional en oncología Josep Baselga, no tiene desperdicio. El doctor Baselga es presidente de la American Association for Cancer Research , la mayor organización científica   de   cáncer   d

Los niños y niñas están programados para aprender

Las personas mayores me aconsejaron que dejara de dibujar serpientes boas abiertas o cerradas y que me dedicara un poco más a estudiar geografía, historia, la gramática y el cálculo. De este modo es como a los seis años abandoné la magnífica carrera de pintor. Me sentía desalentado por el fracaso de mis dibujos uno y dos. Las personas mayores no pueden comprender nunca por sí mismas, y es molesto para los niños tener que estar dándoles siempre explicaciones. Saint-Exupéry (El Principito)             La primera impresión que recibimos cuando observamos a un bebé es que está en continuo movimiento, que no tiene tiempo que perder; y que parece programado para explorar y experimentar de manera incansable.             Afirmaciones como "yo sé" del niño de 2 años, preguntas sobre el "por qué" y "qué es" del niño de 3, los intentos reiterados de mejorar sus dibujos del niño de 5, nos muestran su afán por aprender, por perfeccionar lo ya aprend

El sentido de la educación

La educación ha de tener como cometido ayudar a las personas a clarificar sus convicciones vitales. Las personas esperan que la educación les nutra de ideas que hagan el mundo y sus propias vidas inteligibles. Cuando una cosa nos resulta inteligible se tiene un sentimiento de participación, pero cuando nos es ininteligible el sentimiento que nos embarga es de alienación, de alejamiento. Cabría preguntarse: ¿qué comporta todo esto para la escolarización? La necesidad de recuperar el poder de la comunicación auténtica, del diálogo fecundo que propicie la indagación personal sobre los motivos de nuestras acciones, de una determinada actuación profesional; pero, sobre todo, de los motivos del alumnado para adentrarse en la aventura del conocimiento Existen algunas creencias erróneas sobre qué es y qué se hace en un centro educativo. La tendencia generalizada es pensar que las instituciones escolares garantizan la transmisión de contenidos (bien sean conceptos, procedimientos o act

Crecer juntos formando equipos interdisciplinares: el trabajo colaborativo

Cuando en una institución educativa predomina el trabajo en solitario se devalúa el papel que pueden jugar los "otros significativos" (padres, profesores, orientadores, equipos de apoyo, etc.) en la resolución de problemas. De esta manera personas relevantes en la tarea de educar se desentienden de su parcela de responsabilidad y no participan en la reflexión y enjuiciamiento de por qué se está produciendo determinado problema educativo, y qué alternativas de solución son susceptibles de ser adoptadas. De hecho considero que todos los implicados en la tarea educativa deberían asumir activamente los presupuestos de la investigación colaborativa. En este sentido sería pertinente: ·       Se clarificara y delimitara el problema educativo. ·       Fuera planteado de sus justos términos. ·       Se formularan conjeturas acerca de los orígenes del problema a resolver. ·       Se elaboraran estrategias de actuación acordes con las competencias que posean cada uno de los p

Fútbol y educación

De   todos es conocida la pasión que despierta el fútbol. Es el deporte rey y lo que en él acontece adquiere dimensiones planetarias. Los medios de comunicación de masas cubren con amplitud de recursos y tiempo las noticias relacionadas con el mundo del fútbol. Dos de ellas han saltado a las redes sociales, la prensa y la televisión con gran profusión de detalles; ambas invitan a la reflexión.             La primera noticia está relacionada con los acontecimientos deleznables que tuvieron lugar en el estadio donde la Unión Deportiva Las Palmas se jugaba su ascenso a primera división. Una masa de personas descontroladas invadió el terreno de juego y obligó al árbitro a detener el encuentro. Por los altavoces se pedía a los aficionados que por favor desistieran y volvieran a sus asientos, por cierto con muy poco éxito porque cada vez se sumaban más personas al terreno. Una vez reanudado el encuentro el equipo de Córdoba marcó el gol que les daría la victoria. Está claro que un sect

Freinet y el trabajo escolar

Al igual que las personas, los artefactos culturales también sufren los estragos del tiempo. Las coordenadas culturales van variando con el tiempo. Los niños de esta década no reaccionan como los que eran niños hace veinte o diez años, ni tienen las mismas preocupaciones e intereses; ahora se modernizan con rapidez y su comportamiento se ha modificado. Freinet en su obra “Técnicas Freinet de la escuela moderna” (1969: 3-4) señalaba: Es posible lamentarse y quejarse, lanzar imprecaciones contra los niños de hoy que no saben ya ni escuchar, ni obedecer, que ya no respetan ni temen... La letanía es larga pero ahí están los hechos (...). Podemos intentar la modernización de los instrumentos escolares, el mejoramiento de sus técnicas, o cambiar progresivamente las relaciones entre la Escuela y la Vida , entre los niños y los maestros, para adaptar y readaptar la escuela al medio, para un mejor rendimiento de nuestros esfuerzos comunes.             La cita de Freinet no tiene des

¡No me regales libros!

Un niño iba a celebrar su once cumpleaños y le pidió a su madrina: “por favor, no me regales libros”. Cuando era más pequeño ese niño amaba los libros de cuentos infantiles leídos por un adulto, y cuando él aprendió a leer le gustaba narrar esos cuentos a los demás y ponerles su propia voz. Ahora la realidad es otra: la tela de araña tejida por las múltiples pantallas que le rodean (TV, videojuegos,…) atrapan su tiempo de ocio y la lectura de libros ha quedado relegada a un segundo plano.             El acto de la lectura silenciosa o en voz alta nos acerca a las experiencias de otros y nos trasporta a mundos, reales o ficticios, que jamás podremos visitar. Cuando con veinte y tantos años decidí leer la trilogía de “El Señor de los Anillos”, el escenario creado por Tolkien me atrapó; durante semanas el autor me trasladó a la Tierra Media y conviví con sus múltiples personajes: hobbits, orcos, elfos, enanos, hombres… Durante largas horas abandoné mi mundo y me trasladé a vivir a la

“Un niño, un profesor, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo”

Esta frase de Malala Yousafzai, extraída de su libro “Yo soy Malala”, muestra la gran fuerza espiritual de una niña sabia víctima del extremismo y la intolerancia. El Secretario General de la ONU , Ban Ki-Moon, a raíz del atentado perpetrado contra Malala señaló a los medios de comunicación:  “los extremistas han demostrado qué es lo que más temen: a una niña con un libro”. En otro post , titulado ¡No me regales un libro!, reflexionaba sobre el poco aprecio que, en general, el alumnado de nuestras sociedades avanzadas le tiene al libro. Un recurso bastante apreciado, sin embargo, en otras latitudes donde los libros escasean y se tiene que recurrir a experiencias como el “Biblioburro” para que los libros lleguen al alumnado más desfavorecido. En el primer mundo los niños y niñas tienen muchas cosas y no saben apreciarlas; un buen libro es una joya que puede servir de “alimento espiritual”. Los educadores del siglo XXI han de comprender que es importante que el alumnado nutra su fue