Fútbol y educación

De todos es conocida la pasión que despierta el fútbol. Es el deporte rey y lo que en él acontece adquiere dimensiones planetarias. Los medios de comunicación de masas cubren con amplitud de recursos y tiempo las noticias relacionadas con el mundo del fútbol. Dos de ellas han saltado a las redes sociales, la prensa y la televisión con gran profusión de detalles; ambas invitan a la reflexión.

            La primera noticia está relacionada con los acontecimientos deleznables que tuvieron lugar en el estadio donde la Unión Deportiva Las Palmas se jugaba su ascenso a primera división. Una masa de personas descontroladas invadió el terreno de juego y obligó al árbitro a detener el encuentro. Por los altavoces se pedía a los aficionados que por favor desistieran y volvieran a sus asientos, por cierto con muy poco éxito porque cada vez se sumaban más personas al terreno. Una vez reanudado el encuentro el equipo de Córdoba marcó el gol que les daría la victoria. Está claro que un sector de la afición “jugó en contra de su equipo”; es evidente que la tensión creada repercutió negativamente en el estado de concentración de los jugadores. Después del incidente acaecido, ¿adivinan hacía donde se dirigió el dedo acusador? A la educación, o mejor a la mala educación. En los medios se clamaba cómo la escuela debería educar en valores, sobro todo el del respeto a las normas; ya sabemos que cuando a la sociedad le pica algo se rasca en la escuela. Muy poco se decía sobre la importancia de la educación en el seno familiar o de la propia sociedad que sirve como modelo. Como dice un proverbio africano: “se necesita una tribu entera para educar a un niño”. Es evidente que existe un déficit de socialización normativa y que algunos jóvenes tienen serias dificultades para interiorizar normas de comportamiento necesarias para regular la convivencia.

            La otra noticia se producía el 7 de julio de 2014. Alfredo di Stéfano abandonaba este mundo. Como suele ocurrir en estas circunstancias los medios se hacían eco de las últimas entrevistas que habían mantenido con el mito por excelencia del deporte rey. En una de esas entrevistas di Stéfano dirigía un mensaje a los jóvenes: "lo primero que tienen que hacer es coger un libro, que no muerden, estudiar, y después podrán jugar al fútbol". Esperemos que los jóvenes se apliquen el cuento y lean libros, y de este modo sean capaces de mejorar su comprensión lectora; distintos informes (PISA, o bien su equivalente para adultos de 16 a 65 años, PIACC -Programa para la Evaluación Internacional de las Competencias de los Adultos-) señalan las dificultades en comprensión lectora de la población española.
           

            En Brasil, país anfitrión del Mundial de Fútbol, las manifestaciones para hacer visible la disconformidad con los gastos generados por la celebración del Mundial han sido frecuentes. Los manifestantes llevaban pancartas con eslóganes tales como “Japón: quédate con nuestro fútbol, danos tu educación”; “más educación, menos fútbol”… El dinero que se maneja en el fútbol es vergonzoso y crea agravios comparativos con los presupuestos destinados a I+D+i o con el salario de los docentes del muchos países, sobre todo de los latinoamericanos. Sus sueldos se encuentran entre los más miserables del mundo, tal como se desprende de un estudio realizado por  la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE).  De aquellos polvos, estos lodos.

Comentarios


  1. Considero que, tal y como decía Nelson Mandela, la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo. Pero, no es la única arma. Es una actitud muy fácil y cómoda decir que es un problema de educación, ya que nos quita responsabilidad, tanto a la hora de justificar un comportamiento inadecuado como a la hora de buscar soluciones.


    Sin embargo, no entiendo que las personas consideren que si alguien pega a un homosexual es un problema de educación, y no de homofobia. La educación no recae, únicamente, en la escuela y los maestros; las familias, los amigos, los conocidos y la sociedad en general, también son agentes educativos. Es un problema que algunas familias piensen que el futuro de sus hijos sea determinado, solamente, por su experiencia educativa, ya que hay muchos otros factores, tanto sociales como ambientales, que influyen en él.


    El problema no es la educación, el problema es no aceptar nuestra responsabilidad cuando hacemos algo inapropiado.


    Emma Molinas

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  2. El futbol mueve el mundo eso es algo que tenemos claro, pero realmente el fútbol se merece tanta atención. Si observamos a los equipos de cerca, esos equipos que son el ejemplo de muchos niños/as hoy en día, que mensaje les están dando si hasta ellos mismo a veces en el campo se pelean o tienen alguna discusión.
    Siempre se culpa a la educación cuando pasan este tipo de acontecimientos en el mundo, pero se olvidan de que la educación no solo la imparte un centro educativo o un profesor/a, es un trabajo conjunto que debería seguir en casa y en todas esas figuras públicas que son referentes de muchos jóvenes. No vale de nada que la escuela enseñe unos valores cuando luego en casa, en la tele o la calle no se trabajan.
    Algo que nunca he logrado entender es como un jugador de fútbol en este caso puede ganar más que un profesor, pero no solo ellos si no también cantantes, modelos, bailarines, etc. Al parecer para poder vivir bien y cómodamente hoy en día tiene que ser famoso y la educación queda en segundo plano, no vale. Pero no se dan cuenta que sin el trabajo de los profesores/as no existiría ninguna profesión en este mundo, por que para hacer alguien en está vida tienes que pasar por la escuela y lo que están dejando ver por las redes sociales y la televisión es que no hace falta educación ni estudios, mejor hazte famoso así tendrás una “vida feliz”.

    Ainhoa María Suárez García.

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  3. Se nos presenta una forma de comparar el sistema educativo con el apoyo social y las masas que genera el fútbol. Esto lo podemos hacer basándonos en distintos campos como el social y el educativo, entre otros.
    En el campo social, podemos destacar la cantidad de personas que siguen este deporte de tal forma que llegan incluso a tener sentimientos tanto por equipos como por jugadores/jugadoras. Llegan a tal punto que para ellos y ellas, ese sentimiento puede llegar a ser un valor que han de inculcar como un ideal necesario. Las mismas llegan a invertir su tiempo y su dinero en ir a ver partidos, comprarse ropa relacionada con el club o incluso aportar dinero hacia buenas causas del mismo. Esto representa un apoyo incondicional a este deporte que lo llegan a valorar, a veces, como una disciplina.
    Mientras que la otra cara de la moneda afecta a la educación como escuela o enseñanza.
    Esta se ve atacada por las críticas que realiza la sociedad, sin importar cuál sea la verdadera razón e incluso el tema que se trate. Es decir, no importa si se está hablando del ámbito económico, medicinal o cultural, entre otros, siempre que haya un problema se va a terminar adjudicando la culpa a la educación.
    Esto hay quien lo hace de manera inconsciente debido a una costumbre general, y también hay quien es totalmente conocedora de quién realmente tiene la culpa pero sin embargo se la achaca a dicho tema por el simple hecho de que al ser desde pequeños donde nos educan en valores y conductas, cuando hacemos algo mal es porque esa labor la han trabajado mal. No obstante, no tienen en cuenta que no es solo un trabajo relacionado al ámbito educativo en la escuela, sino que también se trabaja en casa, en el trabajo, en la calle… y que por mucho que nos hagamos mayores, nunca dejaremos de aprender.
    Otro ámbito en el que podemos destacar la diferencia entre el fútbol y la educación es en el ámbito económico. En él, podemos ver cómo se puede llegar a pagar millones y millones por un jugador o jugadora pero luego no se puede invertir esa cantidad de dinero en educación e igualdad, o directamente no tiene comparación con el sueldo de un docente.
    Esta situación, al igual que otras tantas del mismo estilo, nos lleva a una conclusión: si queremos cargar de responsabilidad a un sector, en este caso la educación, una de las bases más importantes de la sociedad, ya que es la encargada de que el alumnado empiece a encaminar un proyecto de vida, ¿No deberíamos destinarle más recursos que a un deporte, que por mucho que conmueva y produzca una pasión a sus aficionados, es un simple entretenimiento, el cual no va a mejorar la situación de ningún país en ningunos de los registros sociales establecidos?.
    De una manera clara podemos ver una diferencia muy radical en ambas partes, la cual debería de disminuir con la mentalización de la sociedad y la reflexión que podemos hacer sobre este tema.
    Yassira Cordero Medina

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  4. Todos tenemos clarísimo que el fútbol es el deporte estrella, y como tal lo conforman muchísimas personas, jugadores, árbitros, afición etc. Todos conformamos una sociedad en la que por suerte o por desgracia no somos iguales en cuanto a pensamientos, valores, educación y personalidad entre otros.
    Como decía mi abuelo: " El respeto es muy bonito, y con el llegarás a todos lados".
    Cuando me quedé embarazada tenía miedo, y no miedo precisamente de dar a luz o cualquiera de esas cosas sino miedo de no saber educar a mi hijo, y un día hablándolo con mi madre y mi abuela me dijeron exactamente lo que dice el proverbio africano que nombraste en el texto, con esto me aclararon que no solo es trabajo mío como madre ( que también), ese niño formaría parte de una familia, y de una sociedad en la que todos y cada uno de los que la conforman van a enseñarle algo, aunque sea mínimo. Con esto quiero decir que la educación de todos es como una cadena ya que la debemos recibir por todos lados, es decir, en el colegio recibimos una formación académica, en casa debemos recibir una educación basada en valores y sentimientos, y como sociedad debemos mostrar ambas ( la de la escuela y la de casa) para que aquellos que por cualquier motivo tiene carencia de alguna de ellas, pueda nutrirse con la nuestra. Académicamente podría explicarse mediante el aprendizaje por imitación. Si todos recibiéramos una buena educación tanto académica como en valores, podríamos trasmitirla para que otros nos copien y veríamos el mundo de otra manera.

    María M. Guedez Espinel

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  5. Una maestra, figura de autoridad, manda a sentar a un alumno tras levantarse a bailar en medio de una lección.

    Muchos años más tarde, el mismo niño acude al partido de futbol en el que juega Las Palmas. Oye las indicaciones por megafonía, no obstante, no cesa sus abucheos, su intervención en el campo.

    El problema de la educación en las escuelas se torna real cuando nos damos cuenta de que ordenamos para la tranquilidad momentánea, para que no se perturbe el control escolar y no para florecer la autonomía del respeto, esa que dura para siempre, porque el propio teniente es uno mismo.

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  6. No podemos acusar a una institución como lo es la escuela de ser culpables por la "falta de educación", pues, a pesar de lo que cree gran parte de la sociedad, el entorno familiar y social juega un papel mucho más grande en la educación de las personas que la propia escuela.

    Lo ideal es que familia y escuela vayan de la mano, pero desgraciadamente, esto no siempre ocurre, predominando así la educación recibida en casa, que puede ir o no, en contra de los valores trabajados en el colegio.

    Por tanto, no se puede culpar a la escuela de la falta de educación de unos individuos, ya que son muchos los factores que determinan la educación de una persona, así como sus propias decisiones y experiencias.

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    Respuestas
    1. Debemos ser críticos y no vincular todos los problemas que surgen en la sociedad con la escuela o con la educación que se imparte en los centros. De nada sirve estar en los mejores centros escolares recibiendo la mejor educación, si luego, en casa, con las familias, los escolares no mantienen conversaciones con riqueza lingüística, con intercambio de ideas, y creo también importante que debe haber un mínimo de cultura general para favorecer el progreso académicos de los alumnos/as.

      Haciendo referencia a Alfredo Di Stéfano, en su última entrevista, dirigió un mensaje con mucha fuerza a todos y dijo "lo primero que tienes que hacer es coger un libro, que no muerden, estudiar, y después podrán jugar al fútbol”. Desde mi punto de vista tiene toda la razón del mundo, y es que si no tenemos unos conocimientos mínimos y una educación adecuada, luego se ven reflejados los malos actos y hábitos dentro de los campos de fútbol.

      Cabe hacer mención al desequilibrio de dinero destinado al fútbol en comparación con el destinado a la educación, es escandaloso. Es cierto que el fútbol mueve mucho en nuestro mundo, provoca desplazamientos de personas a otros países, agiliza la economía... pero bajo mi perspectiva, creo que no están equilibrados esos salarios estratosféricos que cobran los jugadores de fútbol con respecto al salario de un docente, pues nuestra labor es educar y generar una serie de conocimientos, valores y actitudes que se deben adquirir para poder llegar a ser alguien en el mundo del fútbol.

      Saúl Llanos Dorta.

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  7. Debemos ser críticos y no vincular todos los problemas que surgen en la sociedad con la escuela o con la educación que se imparte en los centros. De nada sirve estar en los mejores centros escolares recibiendo la mejor educación, si luego, en casa, con las familias, los escolares no mantienen conversaciones con riqueza lingüística, con intercambio de ideas, y creo también importante que debe haber un mínimo de cultura general para favorecer el progreso académicos de los alumnos/as.

    Haciendo referencia a Alfredo Di Stéfano, en su última entrevista, dirigió un mensaje con mucha fuerza a todos y dijo "lo primero que tienes que hacer es coger un libro, que no muerden, estudiar, y después podrán jugar al fútbol”. Desde mi punto de vista tiene toda la razón del mundo, y es que si no tenemos unos conocimientos mínimos y una educación adecuada, luego se ven reflejados los malos actos y hábitos dentro de los campos de fútbol.

    Cabe hacer mención al desequilibrio de dinero destinado al fútbol en comparación con el destinado a la educación, es escandaloso. Es cierto que el fútbol mueve mucho en nuestro mundo, provoca desplazamientos de personas a otros países, agiliza la economía... pero bajo mi perspectiva, creo que no están equilibrados esos salarios estratosféricos que cobran los jugadores de fútbol con respecto al salario de un docente, pues nuestra labor es educar y generar una serie de conocimientos, valores y actitudes que se deben adquirir para poder llegar a ser alguien en el mundo del fútbol.

    Saúl Llanos Dorta.

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  8. En el caso del primer artículo, considero que es un ejemplo que nos permite observar una realidad que se da hoy en día en la sociedad. En efecto, son varias las situaciones en las que hay actos de mala educación en un lugar público. Pero realmente, trabajar en intentar reconducir las acciones que son falta de educación no solo es tarea de la escuela, sino también de las familias. Opino que actualmente son muchas las familias que dejan en manos del equipo docente el hecho de educar a los menores, olvidándose que la educación en casa es uno de los factores más importantes para los niños y niñas. Por ello, creo que la educación debe de ser una cuestión trabajada no solo por los profesores sino también por las familias. Tratándose pues de un trabajo conjunto que vela por una misma finalidad.

    Siguiendo en la línea de lo expuesto anteriormente y en relación con el segundo artículo, considero que desde que alcanzamos cierta edad también está en manos de los propios estudiantes el fomentar acciones de educación, así como interesarse por ciertos conocimientos del área que consideremos oportuna. Y, para ello, es imprescindible empaparse de información, no solo aquella que es proporcionada por profesores sino también por los libros o internet.

    Silvia Hernández.

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  9. Me parece que el texto, en su primera parte, nos muestra un ejemplo de desinformación muy común en la sociedad actual, culpar a escuelas y maestros/as por falta de educación, fallos en la formación, etc. Es de vital importancia hacer saber que la educación de los niños/as es algo en lo que influye toda la sociedad, no es algo que podamos poner únicamente en manos de las escuelas para que se encarguen de ello. Al fin y al cabo, el alumnado en los centros pasan aproximadamente 8 horas (algo más si son privados o concertados). Por mucho esfuerzo que pongamos los maestros/as en educar, sí cuando el niño/a salga del colegio lo que ve son otro tipo de conductas que no sean adecuadas, muy probablemente acabará comportándose de esa manera. Debemos ser conscientes de que nosotros como adultos somos referentes para ellos/as, por lo que muchas veces imitarán nuestros comportamientos.

    Más adelante en el texto podemos ver una frase de Di Stefano dirigida hacia los jóvenes bastante representativa: "lo primero que tienen que hacer es coger un libro, que no muerden, estudiar, y después podrán jugar al fútbol". Me parece que tiene bastante importancia que lo diga una persona que ha logrado tanto en el mundo del deporte, ya que puede tener bastante influencia en los jóvenes. Muchos deportistas de élite deberían ser conscientes de la gran influencia que tienen sobre las nuevas generaciones, para que de esta manera sepan comportarse con modales tanto dentro como fuera de las canchas. Me parece que el deporte ha tenido y tiene algunas figuras bastante negativas, las cuales no hacen más que influenciar negativamente a los jóvenes. En la actualidad tenemos un claro ejemplo con el tenista Nick Kyrgios, quien cada vez que sale a la cancha realiza un despliegue de burlas hacia sus rivales, egocentrismo, malos actos…… que no hacen más que corroer la educación de aquellos/as que le siguen.

    Para finalizar, me parece también bastante importante el mensaje de Di Stefano para nosotros los adultos. Muchas veces se suele escuchar “deja de hacer tal deporte, eso no te va a dar de comer”, algo que pienso que está completamente fuera de lugar. Si bien es muy difícil llegar a ser profesional del deporte, no es ningún motivo para que el niño/a deje de practicarlo, no solo por los beneficios que tiene para su salud sino para la felicidad que le puede aportar la realización de dicho deporte. Por ello debemos motivarlos a que sigan practicando el deporte, pero siempre haciéndoles saber la importancia de los estudios.

    Jesús Antonio Medina Fariña

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  10. Esta claro que el fútbol es lo que mueve hoy en día a la población. Toman de referencia lo que ven y lo que hacen en los medios de comunicaciones, partidos, reportajes y demás. En cuanto a la educación, me da rabia que tengan que hacer referencia a las escuelas cuando la educación de un ser humano hay varios agentes que lo "moldean" y la mas importante para mi es en el seno de la familia porque pasan la mayoría del tiempo con ellos.
    Me parece interesante que Alfredo di Stéfano haya mandado un mensaje a los jóvenes con el fin de que vean que la educación es lo principal que tienen que tener y luego vendrán las demás cosas. Apoyo ese pensamiento porque al fin y al cabo el fútbol resulta mas sencillo practicarlo que educarse, ya que este lleva mas tiempo y esfuerzo mental pero los beneficios de una buena educación es algo que abre mas puertas y es necesaria para vivir en sociedad ya que sin ella todo seria un tremendo caos.
    Los jóvenes se centran tanto en el fútbol, además por sus gusto, por el salario que cobran hoy en día los jugadores. Esto da que pensar y llegar a una conclusión y es que, un profesor que tiene mas responsabilidad dentro de un aula, no tenga una recompensa igual o mejor que un jugador dentro de un campo poniéndose a prueba a él solo.

    Rebeca Suárez Viera

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  11. Ambas noticias son reflejo de la realidad social actual. Cuando existe un problema "nos lo quitamos de encima" y buscamos con dedo acusador a un culpable, y en todo conflicto siempre existe una parte que achacar a la Educación, más bien la falta de ella, centrando la atención en el profesorado y la propia institución. Pero... ¿No hay educación fuera de las aulas?, ¿No aprendemos de nuestros familiares, amigos, vecinos, etc?, ¿Y del hecho de vivir en comunidad y sociedad? La respuesta a estas cuestiones es un evidente SI, pero es más fácil culpar a una figura ajena. La educación es la herramienta con la que cuenta la sociedad para provocar cambios, pero teniendo en cuenta que la educación comienza desde casa, adoptando los referentes morales y aptitudinales de la familia. Tal y como defendía, Mahatma Gandhi: "No hay escuela igual que un hogar decente y no hay maestro igual a un padre virtuoso".

    Así mismo, en relación a la noticia de Alfredo Di Stefano, es relevante destacar positivamente el mensaje que envía a los jóvenes. Hoy en día el fútbol y las competiciones (eventos) relacionadas con dicho deporte, mueven una cantidad de dinero indecente en países, en este caso, Brasil donde existe una alta tasa de desempleo, pobreza, violencia, educación precaria, y un sin fin desigualdades sociales, ahora bien, pioneros en el fútbol. Es decir, se invierte dinero en el fútbol para enriquecimiento de unos pocos, mientras el resto de la sociedad está en situación precaria. Es algo definitivamente, difícil de comprender, quizás tal y como decía Jonathan Hennessey: "La ignorancia es el peor enemigo de un pueblo que quiere ser libre", por que no cuenta con los recursos educativos para conseguirlo. Es por ello, que una persona tan relevante de este mundo, apoye e incite a los jóvenes a estudiar, es algo que debería de tener un mayor reconocimiento, ya que para ser futbolista se necesita contar y aprender habilidades y valores, como la constancia, el esfuerzo, el trabajo en equipo, la confianza, el respeto a los demás, la comunicación, etc. Así desde los medios de comunicación y demás personas famosas del entorno deberían de promover al igual que hizo Di Stefano esta filosofía, ya que "El conocimiento dará (a los menores) la oportunidad de marcar una diferencia" (Claire Fagin), ya sea para jugar al fútbol, ser bailarín/a, cantante, profesor/a, bombero/a, policía, etc.

    María Macarena Martín Martín

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  12. Es un hecho que cuando ocurren sucesos negativos o desfavorables siempre suele recaer la culpa en las escuelas, bajo la frase “en los colegios se imparte una mala educación”. Sin embargo, esta no es el único agente educativo sino que existen otros como la familia y la sociedad, quienes en su conjunto son los que instruyen y educan a las personas. No vale de nada que en los colegios se eduque en valores si luego en los medios de comunicación, la calle o las casas no se continúan trabajando y fomentando. Debe ser una labor en conjunto donde todos se unan para formar una buena sociedad.

    Por otro lado, el fútbol es el principal deporte que mueve a enormes masas, pero ¿es necesario invertir tanto dinero en él y pagar millones y millones de euros a los jugadores cuando hay otras profesiones mucho más importantes que tienen salarios tan precarios? Considero que existe un gran desequilibrio y que la sociedad prefiere destinar el dinero al entretenimiento que a la investigación, innovación y desarrollo de diferentes ámbitos mucho más importantes como son la educación o la sanidad.

    La población debería concienciarse más para poder desarrollarse como individuos educados y formados puesto que tal y como dice Alfredo di Stéfano “lo primero que tienen que hacer es coger un libro, que no muerden, estudiar, y después podrán jugar al fútbol”

    Victoria Cillanueva Ortiz

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  13. Hoy en día sabemos que el fútbol es el deporte rey, es verdad que en los partidos o incluso en los entrenamientos, suelen ocurrir malos entendidos, discusiones, etc. Para mí, el problema no recae en el fútbol, sino en las personas que van a verlo o juega. Tampoco podemos culpar a la escuela de una mala educación, porque una o varias personas invadan el campo en mitad de un partido.
    Bajo mi punto de vista, como dice Alfredo di Stéfano, tienen que formarse como personas tanto con el apoyo de las escuelas como el de su familia. Toda la educación de los/as niños/as no puede recaer, únicamente en los docentes, la familia es una parte fundamental para el desarrollo de la personalidad de los/as niños/as y de los valores que se les inculquen.
    Yo como futbolista, admiro mucho a personas como Alfredo, porque hay otros/as deportistas que también difunden estas ideas. Pero sobre todo, admiro a las futbolistas, que tienen que compaginar sus estudios con el fútbol, debido a la diferencia de salario, tal y como pasa con los docentes.
    Por último, estoy de acuerdo en que los más jóvenes, sólo piensan en jugar a fútbol o realizar otras actividades y no se concentran tanto en estudiar, porque en la actualidad, la sociedad parece que no busca lo que le hace realmente feliz, sino el trabajo donde más dinero obtenga. Esta es una de las mentalidades que deberíamos cambiar.

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  14. El fútbol es considerado como uno de los deportes de masas más importante en nuestra sociedad, pues muchos niños/as, jóvenes y adultos son seguidores de este deporte. Sin embargo, este suele traer bastantes conflictos ya no solo entre los espectadores, sino entre los componentes de los equipos, y estas actitudes las están observando los más pequeños/as, llegando a recrearlas en los colegios, pues como pude observar en el Prácticum I, cada vez que se les permitía juego libre, querían jugar al deporte mencionado y casi siempre acababan en conflictos.

    Por tanto, las escuelas con sus docentes no son los únicos responsables de la educación de las nuevas generaciones, pues aquí solo están una minúscula parte del tiempo. Su educación continua fuera de las aulas con sus familias, amigos, etc. Por esto, la educación que el niño adquiere en las aulas debería de ir de la mano de la educación que aprende en su casa, aunque sabemos que en muchos casos esta relación no se da. Con esto lo que quiero decir es que los más jóvenes de nuestra sociedad no solo aprenden en las escuelas, sino que entre todos/as educamos a los nuevos miembros de nuestra sociedad.

    Por otro lado, creo que en la sociedad en la que vivimos se valora más el ser famoso, el tener unos grandes salarios, una buena vida, que algunas profesiones importantes como considero que son las relacionadas con la sanidad, la educación, cuerpos de seguridad… Además, en las prácticas tuve la posibilidad de saber lo que querían ser de mayores los/as niños/as de mi aula, y he de destacar que la mayoría querían profesiones como ser cantantes, bailarines, futbolistas, influencers, youtubers, etc. ¿Qué pasará con las profesiones realmente importantes?

    Lorena González Hernández

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  16. El país puede vivir con menos fútbol, pero no con menos educación.
    Cuando me pongo a escuchar las noticias o a leerlas en los portales de comunicación, observo que se invierten millones en equipos de fútbol o en dichos futbolistas y me escandalizo, pero lo peor no es eso, lo verdaderamente preocupante es al nivel que ha llegado la sociedad de normalizarlo. No entiendo como podemos ver algo natural derrochar tanto dinero en un deporte, pero después nos quejamos si nos quitan dinero para invertirlo en sanidad o educación.
    Como futura maestra de Educación Primaria, pero también como alumna que he sido durante muchos años de mi vida me preocupa enormemente el desconocimiento de la población española cuando comentan o nos señalan como, por ejemplo, después del incidente ocurrido ese día en Las Palmas de Gran Canaria, culpables de la poca educación de los individuos que saltaron al campo. Si algo tengo claro desde que me quiero dedicar a esto, es que el profesorado estamos para apoyar y complementar la educación de los niños y niñas, pero que tiene que existir una base desde el hogar. No podemos educar a un niño o niña si los padres no cooperan en esta, o si en la casa no le enseñan una serie de valores. Por lo tanto, creo que debe existir una coeducación donde sean participes del proceso tanto las familias como los agentes educativos.
    Por último, si el fútbol mueve a tanta gente, debería utilizarse esa influencia para complementarla con otros aspectos importantes en la sociedad como puede ser la educación, así seguramente no ocurrirían estos sucesos tan desagradables.
    Zaira María Mejías Morales.

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  17. Aunque es cierto que parte de la Educación que adquiere una persona, sale de su experiencia estudiantil, ello no debe significar que haya que volcarse totalmente en la escuela cuando algo no marcha como debería; restando importancia a otros factores igual o más determinantes, como puede ser el entorno social o las influencias de familiares cercanos.
    En las dos noticias que en este blog se narran, las actitudes de las personas implicadas no son el reflejo de una mala educación desde un centro escolar, sino de una mala educación emocional; o educación en valores, que a menudo surge a partir del seno familiar.
    Con ello no pretendo "echar el muerto" a la familia, para librar de toda culpa a los centros escolares; simplemente hay ciertas actitudes que desde temprana edad podrían corregirse y que no siempre el centro podrá hacerse cargo al 100% de ellas, y es por esto mismo que las familias juegan un rol muy importante.
    Las faltas de respeto como las que ahí se enuncian, no nacen de un día para el otro, sino que son pequeñas muestras de odio que van saliendo a flote día a día y es por ello que hace falta una educación focalizada algo más en la moral y los valores: un aprender a ser persona.
    Para ello, quizá sería conveniente algo más de colaboración y participación entre el ámbito escolar y familiar, para que ambas instituciones socializadoras puedan tomar parte equitativamente en la educación de los niños y niñas del mañana.
    "Un camino de mil millas, comienza con un paso " (Benjamin Franklin).

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  18. El fútbol a día de hoy es uno de los deportes con mayor prestigio, en el que a nivel mundial ocurren sucesos continuamente. Al adoptar una actitud negativa se acusa directamente a la educación, pero, cuando se realiza una acción positiva en la que se fomenta el juego limpio o la deportividad, ¿se acusa nuevamente a la educación?

    Considero que no todo debe recaer sobre el agente escolar, también intervienen otros agentes en la educación de un niño/a como lo son las familias o el entorno que los rodea.

    Como mencionamos anteriormente, el fútbol tiene gran repercusión a nivel mundial, donde futbolistas cobran millones y millones de euros al mes mientras que, a otros sectores que trabajan con el fin de beneficiar a la sociedad como conjunto no cobran ni una décima parte.

    ¿Podríamos vivir sin fútbol? ¿Y sin médicos ni profesores?

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  19. Una vez vivencié lo siguiente: Un padre iba con su hijo todas las semanas a ver un partido de fútbol, cuando sucedía algo que no beneficiaba a su equipo este padre siempre se ponía a gritar y decir comentarios subidos de tono mientras el niño estaba callado a su lado. Un día me sorprendí muchísimo porque el niño comenzó a gritar y a soltar los mismo comentarios que su padre. Entonces comprendí que no era todo la educación que se daba en la escuela, que si tu no quieres
    que tu hijo se comporte de X forma, no actúes tú de esa forma.
    Creo que el fútbol está sobrevalorado, se les paga miles de euros anuales a cada jugador para que tú estés en el sillón de tu casa gritándole a una pantalla y que tu estado de ánimo dependa de si tu equipo gana o pierde. Pienso que hay muchos sectores más importantes como pueden ser la educación o la medicina para gastar esos miles de euros y ayudar a mover el mundo y que este se vuelva mejor, que no gastar innecesariamente grandes cantidades de dinero en ese deporte con todas las consecuencias que tiene detrás como pueden ser los comportamientos de las personas, las muertes que surgen por este deporte entre los aficionados, las peleas, etc.
    SHEILA GONZÁLEZ DELGADO

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  20. «En un potrero forjó una zurda inmortal
    Con experiencia sedienta, ambición de llegar
    De cebollita soñaba jugar un mundial
    Y consagrarse en primera
    Tal vez jugando pudiera
    A su familia ayudar»
    La estrofa anterior está extraída de una canción llamada «La mano de Dios» dedicada a Diego Maradona. Considero que este caso ejemplifica a la perfección el paradigma de lo que representa el fútbol en muchos niños y familias: tener una posibilidad (milagrosa) de poder romper con el círculo de la pobreza. Y creo que esa es la pregunta que debemos hacernos: ¿por qué el fútbol ocupó el lugar de la educación para poder mejorar las condiciones de vida de las personas? Di Stéfano, Maradona, Ronaldo, Ronaldinho, Messi...y tantos otros ejemplos de cómo convertirse en personajes exitosos proviniendo de orígenes humildes exacerban el rol del fútbol y avivan las aficiones hacia el mismo. Pero por más que se intente persuadir a la juventud con mensajes como el de Di Stéfano o la creación de «escuelitas de fútbol», lo cierto es que nunca se podrá sustituir el rol que cumple la escuela en las sociedades.
    Es muy cierto que la educación resulta ser lo más cómodo para echarle la culpa cuando surge algún problema de inadaptabilidad a las normas en una sociedad. Pero tampoco es muy serio por parte de la educación (o los agentes encargados de la misma) hacer berrinches y preguntarse «¿por qué siempre la educación es la mala de la película?». Considero que hay que afrontar que a la sociedad la formamos entre todos y todas y no se puede separar escuelas y familias y permitir que se pasen la culpa unas a otras. El rol de la educación es «educar para la vida», y si es de la mano de las familias mucho mejor. Pero lo que no se puede admitir es poner la excusa de que en las familias no se educa, o no se continúa con la educación. Hacer esto no solamente representaría una omisión de las propias responsabilidades como educadores, sino que también continuamos contribuyendo a los desajustes de la sociedad, en vez de dar posibles soluciones.
    Por lo tanto, desde mi punto de vista, la educación aún tiene mucho camino por recorrer en la formación en valores en la sociedad. Pero hay que ser optimistas y si se le exige tanto a la educación es que la sociedad sabe que puede responder. Ejemplos de ello son la educación en el respeto e igualdad de los derechos de la mujer, en los logros en las condiciones laborales y muchos otros etcéteras, que pudieron haberse luchado en otros ámbitos, pero sin la educación no habrían llegado a buen puerto (aunque aún se continúa luchando).
    CAROLINA RIAL SALMOIRAGHI

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  21. Hoy en día el fútbol es el deporte rey, y lo seguirá siendo durante muchos años más, pero no por eso podemos echar la culpa total a una institución como lo es la escuela de ser los principales causantes de esa falta de respeto, de esa falta de educación que nombraba en el texto.

    Bajo mi punto de vista lo mejor es que la escuela y las familias se apoyen mutuamente para inculcar esa educación que nos hace falta en la mayoría de la sociedad, pero desafortunadamente esto ocurre en pocos centros.

    Por lo que a mí respecta, no podemos hacer cargar a las escuelas con toda la culpa de la poca o falta de educación de las personas, debido a que son muchos aspectos que entran en la educación de las personas, como por ejemplo algunas cualidades y pensamientos.

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  22. Como viene sucediendo desde hace ya mucho tiempo en la sociedad, cada vez que sucede algo negativo y reprobable, se busca culpa sin miramientos a la escuela, a la falta o mala educación que reciben nuestros niños y niñas. Al igual que se comentó en el blog, se tiende a culpar únicamente a el sistema escolar, pero raramente se habla de la gran importancia y el enorme papel que desempeñan las familias en la educación.
    La educación no es labor solamente de una parte de la sociedad, como puede ser la escuela, sino que es un trabajo en conjunto. Al abandonar el aula no se deja de recibir educación, ni solamente se recibe dentro de esta.

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  23. El fútbol es un deporte que este país adora y venera. Son muchos los niños y niñas que desde pequeños demuestran ser fieles admiradores del mismo y de varios jugadores a los que consideran modelos a seguir. Esto puede suponer algo negativo para su educación, ya que para nadie es nuevo saber que el fútbol genera muchos comportamientos agresivos tanto en jugadores como en espectadores.
    La realidad es que muchos aficionados no son capaces de controlar sus emociones y actúan con odio hacia los equipos contrarios, ya sea con malas palabras o con actos de agresión. Esto es algo que el público más pequeño observa y considera normal, extrapolando esas actitudes a los patios o aulas escolares.
    La cuestión es, ¿esto realmente es culpa de la educación escolar? Yo digo que no.
    En las escuelas no se fomenta el odio, de hecho, se trabaja para aportar al alumnado actitudes adecuadas, de manera que desarrollen capacidad de autocontrol y adaptación. La responsabilidad de que los niños y niñas se conviertan en adultos educados y con empatía no recae solo en la escuela. En efecto, la familia tiene un papel muy importante en esto; tanto es así que de nada le vale al docente trabajar esto en el aula si luego en casa el niño/a convive con adultos sin capacidad de autocontrol, por ejemplo.
    Además, una vez que somos adultos somos responsables de nosotros mismos y tenemos que ser conscientes de cuales son nuestras actitudes y trabajar para mejorarlas. Considero que, el hecho de culpar a la escuela de estos actos, es la demostración de que muchos adultos no son capaces de hacer autocrítica y echan los balones fuera.

    Natalia Izquierdo Díaz.

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  24. El aprender una serie de normas no solo implica estudiarlas en la escuela. Común es la experiencia de aprender cosas en el colegio para, años más tarde, no recordarlas, pues has dejado de practicarlas. De nada sirve pretender que los niños adquieran una serie de competencias de comportamiento cuando la imagen que les da la sociedad, su núcleo familiar, sus ídolos (en este caso, hablando de jugadores de fútbol) no se corresponden con el modelo que se les quiere inculcar desde la escuela.
    La escuela se creó para preparar para un trabajo futuro, un trabajo con cierto nivel de especialización, no para educar en valores. Insistir en que es la escuela quien debiera formar personas para la convivencia es una fantasía que de ninguna manera puede llegar a convertirse en realidad, en mi opinión, pues cada uno se adapta a la sociedad en la que vive y al ambiente en el que se mueve. Culpar a la escuela de los disturbios o las malas formas es “echar balones fuera”, pretender quitarse la responsabilidad personal de cada uno a la hora de dar ejemplo a los pequeños sobre cómo debería ser un buen comportamiento. Es muy fácil señalar a los docentes, a los que cada vez se les carga con más y más responsabilidades y funciones educativas, mientras los demás se sacuden los hombros diciendo “no es asunto mío, ese no es mi trabajo”. Bueno, desde mi punto de vista, un maestro no es responsable de la deficiente crianza de unos padres y del mal ejemplo de una sociedad que no quiere educar a los infantes.
    En cualquier caso, aún con el malentendido que dio pie a los señalamientos, situaciones así demuestran la excesiva confianza que se ha ido depositando en el sistema educativo, carente de recursos, como es natural, para educar y criar a unos niños que solo pasan 5 o 6 horas aprendiendo contenidos teóricos (que al final es lo que ha primado durante décadas). Esta sobrecarga de funciones es la que ha ido provocando el abandono por parte de los núcleos familiares de la educación de los menores (es responsabilidad de la escuela), haciéndose más preocupante con cada nueva generación.
    Cargar a un solo adulto con la crianza de 20 niños es darle la vuelta a la naturaleza, cuando, como bien expresa el proverbio africano, “se necesita una tribu entera para educar a un niño”. Además, no hay educación posible en un núcleo familiar en el que ambos progenitores se traen el trabajo a la casa, o dedican el tiempo de la tarde a todo lo que tienen que hacer y que no han hecho por estar trabajando, mientras el niño o está solo o en actividades extraescolares (en las que, de la misma manera que sucede en la escuela, no es posible una educación eficaz) o se pasa desde las 5 de la tarde hasta las 11 de la noche haciendo la tarea que le mandan del colegio. A eso le sumamos que los hogares ahora tienden a ser unifamiliares: padres con sus hijos, únicamente. Los menores, hoy en día, no tienen una familia que tenga el tiempo suficiente para ejercer la presión que necesita un niño para ser educado, ni tampoco para mostrarles un buen ejemplo que seguir. Tal vez sea por esto, también, que calan tanto en la memoria de los jóvenes los ídolos como los que presenta el fútbol o cualquier otra estrella de la televisión; no se les presentan evidencias a su alrededor del éxito conseguido a través del estudio, por ejemplo, a través de un reparto de salarios y subvenciones más ajustados a lo que es importante; para los medios es mucho más atractivo cualquier cosa que no tenga que ver con la escuela y la educación: eso, en principio, lo tienen todos. Y es para sentarse a pensar, tal vez los señalamientos tendrían que ir en otra dirección.

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  25. Sabiendo que el salario que cobran los jugadores de fútbol es totalmente absurdo, hay que tener en cuenta también lo que mueve este deporte. La cantidad de dinero que consiguen los clubes con la venta de camisetas, entradas a partidos, etc., es ridícula. Pero que los jugadores cobren tanto, no es culpa suya. Obvio que podrían ser más empáticos y rebajarse su sueldo y destinarlo a varias poblaciones que estén pasándolo mal. Gesto que han hecho varios deportistas, entre ellos futbolistas.

    ¿El dinero da la felicidad? Probablemente sí, pero el poder de aprender y el placer de alimentar tu conocimiento no tiene precio. Los niños y niñas, tal como mencionó Alfredo Di Stéfano, deberían priorizar lo importante sobre o aquello que no lo es tanto. Se debería inculcarles unos valores para esto. También nos encontramos con países que no pueden disponer de una escuela. Aquí es donde entran futbolistas ejemplares como Sadio Mané, actual jugador del Liverpool, que hace poco donó más de 200.000 libras para construir una escuela en Bambaly, Senegal, lugar de nacimiento del jugador. Por lo que, la escuela tiene bastante peso en la inculcación de valores sobre los alumnos y alumnas, pero no es la única responsable, también lo son los contextos sociales donde se mueve el alumnado, la involucración de los padres en la educación de sus hijos e hijas, etc.

    Así que deberíamos rechazar en parte la idea de culpar a la escuela cada vez que vemos una mala conducta, porque si un niño no quiere aprender ni ser buena persona, es muy probable que no lo acabe siendo nunca.

    Marco Rodríguez García.

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  26. Considero que la educación tiene que estar por encima de todo lo demás, ya sea en un deporte como el fútbol o en cualquier otro aspecto de la vida. Según el artículo que trataba sobre el partido de la U.D Las Palmas y el Córdoba C.F se culpó a la educación por los problemas que ocasionaron los aficionados que entraron al terreno de juego, yo considero que sí, que es un problema de educación y una falta de respeto en todos los aspectos, lo que no me parecería bien es decir que esa falta de educación es porque no se enseña mal en las escuelas, ya que antes de ir a la escuela se supone que tienen que educar también en casa y enseñar una serie de valores para la convivencia entre ciudadanos y el bienestar común. Desde el día que nacemos ya nos van enseñando poco a poco como comportarnos, que se debe hacer y como hacerlo y me parecería muy hipócrita decir que es culpa de las escuelas, que personas adultas reaccionen de esta forma, ya que la falta de educación viene desde su propia casa.

    Por otro lado, con respecto a la noticia de Alfredo di Stéfano creo que es muy importante lo que dijo de estudiar y ya luego jugar al fútbol, ya que creo que es muy importante primero aprender un poco de cultura y de la misma manera ir adquiriendo unos valores que nos hacen ser mejor personas. Una vez que el individuo ya tenga aprendido los valores y un mínimo de cultura creo que ya tiene la libertad de dedicarse a lo que desee, pero primero debemos asegurarnos de que adquieran la educación necesaria para evitar en un futuro conflictos como el que ocurrió en la noticia anterior sobre el partido de fútbol.

    Por último con respecto a la noticia del mundial de Brasil, se podría apreciar claramente como se invierte el dinero de forma errónea dando mayor importancia a un mundial de un deporte que invirtiéndolo aspectos realmente importantes como pueden ser educación, sanidad... Por lo tanto, en este país como en muchos otros del mundo si se dan casos de mala educación en gran parte es por este despilfarro de dinero, lo que nos puede llevar a la reflexión: ¿Debemos quejarnos de la falta de educación por parte de algunos ciudadanos?

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  27. Cuando mi primo era pequeño comenzó a practicar diferentes deportes y finalmente se decantó por el fútbol. Al principio, toda la familia íbamos a verle jugar y era maravilloso ver cómo muchas veces, los niños ni siquiera distinguían entre unos equipos y otros, se ayudaban, jugaban entre todos , etc. Esto también ocurría en las gradas, padres y madres sentados juntos, compartiendo comida, anécdotas y risas. No obstante, a media que mi primo iba creciendo, también aumentaban los gritos, los malos gestos y las malas caras y los comportamientos eran cada vez más violentos. Ya los padres se separaban en gradas diferentes y si se dirigían la palabra era solamente para enfrentarse. ¿En qué momento hubo ese cambio? ¿Fue realmente propiciado por los padres, por los niños, por los entrenadores o por la escuela?.

    No tengo la respuesta a la pregunta anterior. Creo que la educación de un niño/a no solo recae en un centro educativo, sino que hay muchos más factores, tales como la educación familiar o el entorno social. Volviendo a la situación anterior y para apoyar mi idea: un día, mi tía llegó muy enfada porque le habían llamado del colegio debido a un mal comportamiento de su hijo. Yo estoy segura, que mi primo no comenzó a insultar a sus compañeros en el colegio, por haberlo escuchado de su profesor, es mucho más lógico, que haya escuchado a un padre insultar a un árbitro(figura de autoridad en el campo) , a otro compañero o incluso a su entrenador.

    No podemos decir a los niños que actúen de la manera correcta, si nosotros no les mostramos como hacerlo, y además, debemos responsabilizarnos, de manera individual, de la educación de los más pequeños, y no mirar hacia otro lado y culpar a la escuela de todos los males del mundo.

    Rocío Negrín Martín.

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  28. El fútbol es el centro del mundo, y las escuelas las culpables de todo. Los problemas siempre recaen en los docentes, las carencias de la sociedad las tenemos que completar en la escuela...

    En la escuela el alumnado puede aprender muchas cosas, pero si después en casa eso no se refuerza no sirve de nada. No se puede pretender que los docentes enseñemos todos los aspectos habidos y por haber de la vida.

    En mi período de prácticas vi un claro ejemplo de lo que comento, dentro del aula el alumnado tenía que llevar de forma obligatoria la mascarilla, tener una distancia con el resto de personas, y ciertas normas impuestas por el covid. Dentro del aula los docentes se preocupaban porque sus alumnos las cumplieran, pero en cuanto los alumnos salían de las aulas y se iban con sus padres y madres, esas normas desaparecían, todos los alumnos se quitaban las mascarillas y no respetaban las distancias con otros compañeros.

    De nada sirve que la escuela enseñe si la sociedad no sirve como ejemplo.

    Kevin González Lozano

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  29. En la actualidad nos encontramos inmersos en un mundo donde predomina la creencia de que las escuelas es el lugar idóneo para educar a los niños y a las niñas. Pero… ¿Es realmente el único lugar o el lugar más apropiado para ello? En mi opinión, la casa es la primera escuela del alumnado y la escuela, es la segunda casa del niño o de la niña. Con esto, quiero resaltar la importancia que tienen las familias, tanto en el proceso educativo como en la educación de los niños y las niñas, ya que por mucho que se les promuevan unos valores dentro del aula si en casa se promueven valores totalmente opuestos, dicha enseñanza va a ser en vano. Por ello considero esencial la cooperación de las familias en la educación de los discentes.

    Mari Paz Rodríguez Díaz

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  30. El fútbol tiene que ser un ejemplo para todo el mundo, ya que siendo el deporte rey, al ser visto y practicado por muchas personas, tiene que trasmitir unos valores tanto a los niños/as, jóvenes, adultos como a mayores. Esos valores se transmiten principalmente en la familia, ya que estos son modelos para ellos desde que naces. Todo niño de pequeño quiere ser futbolista, por eso para ellos el fútbol tiene que servirles como una manera para aprender y transmitir y fomentar los valores, por los entrenadores, que tienen una función importarte de educar mediante el deporte. El acto de los aficionados de la Unión Deportiva Las Palmas, es para pensar que una parte de los aficionados no se correspondería a ser parte de la afición del equipo, ya que para el club, ese grupo de personar, no tienen los valores que requiere el ser aficionado, como por ejemplo el respeto y que si tiene la otra parte de la afición. Es probable que no hayan adquirido esos valores, principalmente, en la familia. Los valores dentro de la unidad familiar son los primeros, observas y actúas como tus padres y son modelos para cada uno de los niños y niñas.
    La educación y el fomento de los valores de las personas, tiene que ser primordial para el deporte, y los entrenadores tienen que ser un ejemplo para todos los pequeños y pequeñas que practican este deporte.
    La frase de Alfredo di Stéfano, es positiva para todo seguidor del fútbol, ya que era una persona muy conocida en el mundo del fútbol. Lo que intenta trasmitir a todos los jóvenes es que para poder llegar a ser un jugador de fútbol, tienes que tener esa educación y unos buenos valores, para llegar a ser un futbolista completo, y a la hora de animar a tu equipo no tener esos pensamientos de cometer actos como por ejemplo, los sucedidos en el campo de fútbol de la Unión Deportiva Las Palmas, donde no demostraron ser realmente aficionados del equipo.

    Dunia Vera Cabrera.

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  31. En mi opinión, no debemos culpar a la educación de los problemas que surgen en la sociedad ya que en una persona no solo influye la socialización de la escuela, sino que el niño esta socializado por los padres, abuelos, amigos, vecinos, etc. por lo que considero que la buena educación y las normas son algo que no solo debe tratarse en la escuela sino que debe también venir inculcado desde casa, ya que tal y como dice el proverbio africano que aparece en el texto “se necesita una tribu entera para educar a un niño”.
    Con respecto a la segunda noticia relacionada con Alfredo di Stéfano, opino que sus palabras son muy acertadas ya que no cabe duda de que el fútbol es uno de los deportes mas seguidos por la población, tanto joven como adulta y sin duda, que una persona tan importante en el mundo del futbol diga que primero deben estudiar y luego podran jugar al futbol, es algo que seguro calará en muchos. Y es que es muy importante tener un mínimo de cultura sobre el mundo que nos rodea y aprender valores para saber actuar en ciertos momentos y que no ocurra lo relatado en la primera noticia en la que los aficionados pierden totalmente los modales.
    Carolina Hernández Lorenzo

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  32. Es cierto que las escuelas son muy importantes en la educación, pero como bien dice no es el único factor influyente. La educación la vemos en todas partes, debemos tener en cuenta que lo que hagamos ahora puede repercutir en alguien en el futuro.
    El fútbol mueve masas, muchas personas son aficionadas a este deporte. Recuerdo una escena que ocurrió en mi pueblo, resulta que el equipo de fútbol (de adolescentes) jugaba en casa contra un equipo visitante. No entendí muy bien el comienzo de la discusión que se provocó en las gradas durante el partido, pero vi como familias de ambos quipos llegaron a las manos; ahora pienso en el ejemplo que les dieron a sus hijos que estaban en el campo. Algo tan extendido como el fútbol podría servir entre otras cosas para dar ejemplo sobre valores y educación, y no a darle la razón a quien más grita y se enfada por algo que ha pasado en el campo. Por suerte, en todas partes no es así, y hay personas que disfrutan de manera adecuada de este deporte. Sin embargo, estos casos mencionados son muy preocupantes, y espero que estos casos decaigan en el futuro.
    Me parece genial que Alfredo di Stéfano anime a jóvenes a estudiar con esa frase, pues los informes del PIACC los considero bastante preocupantes.

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  33. En la actualidad, la mayoría de problemas que surgen en la sociedad por falta de educación o respeto de algunas personas son vinculados con las escuelas y cómo se trabaja en ellas, sin embargo, en mi opinión esto no debería ser así ya que la educación de un niño/a no radica únicamente en el colegio y lo que aprende en el mismo, sino que por el contrario, los padres/madres y demás familiares deberían de enseñar a sus hijo/as conductas adecuadas de comportamiento y educación, ya que los escolares llevarán a la escuela y otras instituciones los comportamientos que han aprendido en casa o lo que observan de sus familias. Por mucho compromiso que los maestro/as pongan en enseñar una serie de valores y comportamientos a los alumno/as si posteriormente en sus casas se fomentan otros tipos de comportamientos los estudiantes acabarán reproduciendo lo que ven en sus hogares, es por ello que considero que es fundamental una buena educación e implantación de buenos valores por parte de las familias ya que a mi parecer, son los principales influyentes de los niños y niñas.

    En cuanto al comentario que se menciona en el texto de Alfredo di Stéfano: "lo primero que tienen que hacer es coger un libro, que no muerden, estudiar, y después podrán jugar al fútbol". Considero que es un comentario muy adecuado y además, tiene mucho valor que una persona tan importante para el mundo del fútbol como lo fue él lo diga, puesto que teniendo en cuenta que a día de hoy el fútbol es el deporte rey del mundo muchos futbolistas son ejemplos para algunos niños y niñas, por lo que quizás sirve de motivación para muchos escolares que incentiven que primero son los estudios y ya a través de ello todo lo demás llega.

    Para finalizar, y referido al último párrafo del texto, me gustaría señalar que si en todos los países del mundo se invirtiera en educación, salud y otros ámbitos importantes la mitad de dinero que se invierte para mundiales de fútbol y demás competiciones, seguro que el mundo iría muchísimo mejor.

    Victoria Expósito Delgado.

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  34. Personalmente creo que en el primer caso de invasión de campo por parte de los aficionados, debemos tener en cuenta, de que, aunque en la escuela se enseñen los valores y las normas de la sociedad en la que vivimos, normas necesarias, ya que no existiría un orden sin ellas, tenemos que ser conscientes que el ser humano en momentos de extrema alegría ( en este caso) olviden esas normas y se dejen llevar. Lo que quiero decir con esto, es que la culpa no es de la escuela, sino de las personas que decidieron saltar en ese momento, donde probablemente solo unos pocos decidieron hacerlo debido a la euforia del momento, pero que el resto de personas también estaban sintiendo, y que probablemente fuera una reacción en cadena. La escuela tiene que fomentar el respeto por las normas, y lo hace, es más, estoy seguro de que las personas que decidieron saltar eran conscientes de que se saltarían las normas y acarrearía consecuencias, pero prefirieron saltar y celebrar, así que en ese sentido no podemos decir que en la escuela no se haya hecho bien. También puedo afirmar, que esas personas que saltaron ese día, debido al sentimiento de culpabilidad y tristeza al haber celebrado antes de tiempo para al final no ascender su equipo, habrán aprendido la lección y esa situación no se volverá a repetir por parte de ellos.
    La segunda noticia es el ejemplo de como debe ser tratado el fútbol, como fundamental, para las personas a las que les guste practicarlo pero al mismo tiempo secundario, debido a la importancia de los estudios. Por otro lado, podemos interpretar esta noticia como una fuente de influencia sobre las personas que lean el artículo, dónde un referente del fútbol, conocido mundialmente, lanza un mensaje a la sociedad sobre la importancia de estudiar, lo que quiere decir, que no sólo la escuela debe fomentar estas ganas por el estudio o la familia, sino también personajes públicos, la prensa, televisión, etc.. De esta manera puede ser más significativo el mensaje para las personas que se sientan identificados con él.
    Y por último, estoy totalmente de acuerdo con la tercera noticia, ya que, hay que establecer prioridades, y aunque el fútbol sea un deporte mundialmente practicado y que genera muchísimo dinero, no podemos pagar 90 millones de Euros por el fichaje de un jugador, no podemos fomentar que los empresarios dueños de equipos de fútbol se preocupen más por fichar un jugador que por dar una ayuda a gente que lo necesite, o por no tener profesores suficientes en un centro etc...

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  35. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  36. En mi opinión, la mayoría de las personas comete el error de vincular los problemas que surgen en la sociedad con la educación que se enseña en las escuelas. Pues, no son conscientes de que, aunque en las escuelas se imparten conocimientos, formación y valores, si en el entorno familiar de los niños y niñas no existe la educación, el respeto y no se les enseña los comportamientos adecuados, los alumnos y alumnas reflejarán el comportamiento y los valores que obtienen en sus hogares.
    En definitiva, la culpa de la “mala educación” no es de las escuelas sino de la falta de enseñanza de valores y comportamientos adecuados por parte de las familias.
    Respecto al mensaje de Alfredo di Stéfano para los jóvenes: “lo primero que tienen que hacer es coger un libro, que no muerden, estudiar, y después podrán jugar al fútbol”. Me parece un mensaje muy motivador para todos aquellos escolares que sueñan ser futbolistas o siguen el mundo del fútbol ya que los incentiva a estudiar para así, cumplir sus metas.

    Iraimy Darias Afonso.


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  37. Como podemos notar en la sociedad de hoy en día, el futbol es el deporte que más mueve el mundo, y pienso que se le está dando muchísima más importancia de la que se le ha de dar; lo que podemos observar es que los/as estudiantes de Primaria cuando están realizando un partido amistoso, olvidan que son compañeros y “pelean” unos contra otros. Y cuando tienen ese tipo de comportamiento se les reprocha a los/as profesores/as de que no les enseñaron a comportarse correctamente, pero este problema es porque ven a los/as jugadores/as como unos modelos a imitar, y si ellos/as se comportan de la misma manera se sentirán más cerca de ellos/as, cuando esto pasa las primeras personas que tienen que actuar, los familiares del alumno, ya que de nada vale que en el centro estén enseñando ciertos valores al niño, si luego no los cumple cuando está en el entorno familiar.
    Daniel Fariña de la Cruz

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  38. Nos podríamos remontar y hacer una primera reflexión sobre qué es el fútbol y para que ha sido usado en las sociedades actuales y no tan actuales.
    Como primera impresión podemos decir que es evidente lo que genera el fútbol en el mundo y a su vez el poder que tiene en innumerables masas sociales. Cuando relacionamos el fútbol y la educación abrimos un debate muy amplio, podríamos señalar desde la educación en valores incluso hacer referencia a los derechos humanos, pero claro todo tiene su controversia, me explico, en el caso de fútbol ya no se velan por los valores como por ejemplo el admitir una derrota o simplemente disfrutarlo como un deporte, va mas allá, lo que prima son los intereses económicos y con ello se genera un amplio abanico de polémicas y problemas que muchas veces son hasta provocados en la sociedad, con lo cual ¿Por qué siempre señalamos y apelamos a la falta de educación y moral de algunos grupos cuando realmente lo que interesa es que se siga consumiendo fútbol sin mirar qué consecuencias tiene?....

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  39. La educación es la base de cualquier sociedad, de ella depende lo culta, avanzada, comprometida y respetuosa que sea la misma. Así que en cierta parte, nos guste o no, la educación es responsable de muchas de las acciones y respuesta que tiene la ciudadanía. No obstante, esto no justifica que la población ponga a la educación como una gran diana en donde disparar las críticas y echar la culpa de todos los acontecimientos negativos que se generan en nuestra sociedad.
    Al igual que la escuela, el entorno que rodea a los niños y niñas es un factor fundamental en el desarrollo de sus personalidades y en consecuencia de su comportamiento, ya que es en esta esfera donde adquieren los conocimientos experienciales y que se desenvuelven con personas de su confianza; por ello, la ciudadanía tiene que ser consciente de que la responsabilidad también recae sobre ellos y ellas; y que no pueden quitarse la culpa señalando a la educación.
    En lo que a la primera noticia se refiere, cabe la posibilidad de que parte de la responsabilidad sea de la educación, sin embargo también es un tanto contradictorio, ya que la escuela es una institución que se rige por unas normas básicas, tanto de convivencia como de comportamiento para que pueda funcionar de manera óptima y que de esta forma el alumnado sea capaz de saber vivir y convivir en sociedad, siendo este uno de los principales objetivos de la educación.
    En cuanto a la segunda noticia, podemos ver como un personaje tan característico e importante (en este caso del mundo del fútbol) da importancia a la educación ya que es algo que nos afecta a todos/as y que debemos comprometernos con ello e intentar mejorarla o contribuir de la manera que nos sea posible.
    Alba González Palenzuela.

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  40. César Morales Suárez

    El fútbol mueve montañas y la educación mueve el mundo. Tanto maestros como entrenadores educan en valores y eso es lo importante. En el ámbito económico si es verdad que hay mucha diferencia, y si todo el dinero empleado en el futbol de destinase un pequeño porcentaje a la educación eso se notaría enormemente. La educación es muy relevante en una sociedad, y el fútbol, o el deporte en general, también. Ambas deben compaginarse ya que se pueden complementar y hacer que el hijo se desarrolle de manera más completa, pero la primera tiene mucha más importancia para poder saber actuar correctamente en muchas situaciones que te ponga la vida.
    También, haciendo referencia al texto, las personas no pueden controlar a veces sus emociones como paso en ese campo, situaciones donde los valores de cada uno/a no salen a relucir en su mejor versión.
    En definitiva, el fútbol ocupa mucho lugar puesto que se da directamente en todos los lugares del mundo, en cambio, la educación es muy difícil acceder dependiendo de donde seas. Igualmente, las familias tienen un papel importante y de ahí da igual la procedencia, y eso es lo que verdaderamente importa para su hijo o hija para salir adelante en cualquier ámbito.

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