La teoría de las “ventanas rotas” o el contagio de las conductas inmorales
El segundo motivo de preocupación de los
españoles, después del paro, es la corrupción; este fenómeno indeseable está salpicando
día tras día a la clase política, con independencia de su posicionamiento ideológico,
a los sindicatos, a los empresarios, a los deportistas… Parece como si la
corrupción se contagiara de manera alarmante y vertiginosa, y atravesara a la
sociedad en su conjunto. Entre todos tendremos que encontrar el antídoto para
parar el contagio. La educación en valores y, en concreto, del valor de la
honradez, podría ser una herramienta efectiva.
La
teoría de las “ventanas rotas” podría ayudarnos a comprender el fenómeno de la
corrupción; esta teoría trata de explicar las causas del contagio
de las conductas inmorales o incívicas. Tiene su origen en un experimento
realizado por un psicólogo de
El experimento
consistió en abandonar un coche en las descuidadas calles del Bronx de Nueva
York, con las placas de matrícula arrancadas y las puertas abiertas. El
objetivo era ver qué ocurría. Y ocurrió algo. A los 10 minutos, empezaron
a robar sus componentes. A los tres días no quedaba nada de valor. Luego
empezaron a destrozarlo. El experimento tenía una segunda parte: se
abandonó otro coche, en parecidas condiciones, en un barrio rico de Palo Alto,
California. No pasó nada. Durante una semana, el coche siguió intacto. Entonces
Zimbardo dio un paso más y machacó algunas partes de la carrocería con un
martillo. Este gesto debió de ser la señal que los honrados ciudadanos de Palo
Alto esperaban, porque al cabo de pocas horas el coche estaba tan destrozado
como el del Bronx.
El experimento dio lugar a la teoría de las ventanas rotas,
elaborada por James Wilson y George Kelling: si en un edificio aparece una
ventana rota, y no se arregla pronto, inmediatamente el resto de ventanas
acaban siendo destrozadas por los vándalos. ¿Por qué? La ventana rota envía un
mensaje: aquí no hay nadie que cuide de esto. El cristal roto
transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va
rompiendo códigos de convivencia, de normas, de reglas. El mensaje
implícito es que “todo vale”.
La teoría de las ventanas rotas sirve para
hacer conjeturas sobre las causas de la descomposición de la sociedad, de la
falta de apego a los valores universales, del deterioro del valor de la
honradez. Esta teoría nos permite plantearnos ciertos interrogantes: ¿El
individualismo, el deterioro de las políticas sociales, la creciente
deseducación democrática han generado un país con ventanas rotas?; ¿qué
acciones individuales y colectivas se pueden aplicar para repararlas? ¿La educación
cívica podría subvertir este estado de cosas?
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ResponderEliminarLa corrupción es uno de los mayores problemas que sufre la sociedad en la actualidad, este contratiempo sucede desde hace muchos años, esto sucede desde los barrios más ricos hasta los mas desfavorecidos, sin importar género, desarrollo económico o ideologías políticas.
ResponderEliminarComo futuros docentes tenemos que ser capaces de inculcar valores como la honradez o el respeto, tanto a las personas como a los objetos. Por este motivo los maestros y maestras tienen que ser capaces de concienciar a los estudiantes de que tenemos que ser unos ciudadanos cívicos y respetuosos con el medio que nos rodea.
Por otro lado, cabe señalar que en la actualidad se esta creando una sociedad muy individualizada, esto esta generando que las personas no tengan ningún tipo de respeto hacía los objetos o materiales públicos que puedan ver en las ciudades, colegios... Todas estas conclusiones las podemos deducir a través de experimentos cómo nos muestra Philip Zimbardo.
Para concluir este comentario, tenemos que señalar que aparte de los valores sociales y cívicos que los profesores intentan inculcar a los más pequeños/as estos se tienen que trabajar en conjunto entre las familias y los educadores, ya que si no todo lo trabajado en la escuela no sirve para absolutamente nada debido a que los alumnos/as se pueden ver contrariados/as si en clases se le explica una serie de valores y sus familias hacen totalmente lo contrario. Con esto solo pretendo señalar que la educación de los niños y niñas tiene que ser un trabajo en conjunto, de este modo podremos crear una sociedad educada, justa y respetuosa.
Cristian Machín Martínez
A veces quien más tiene, más quiere abarcar. El poder vuelve a ciertas personas más avariciosas, lo cual las lleva a actuar de manera injusta o, incluso, ilegal. El dinero es, sobre todo para algunos adultos, lo que un caramelo es para un infante.
ResponderEliminarEl mensaje de “todo vale” que transmite una ventana rota, ya sea de un coche o una casa, por ejemplo, según la teoría de las “ventanas rotas”, guía a la sociedad a seguir maltratando o atentando contra eso que se encuentra dañado. De acuerdo con Álex Rovira, para que no suceda esto, para evitar males mayores, se debe reparar la ventana cuanto antes. Del mismo modo que podemos ser causa de la expansión del daño haciéndolo crecer, podemos ser también causa de la reparación colectiva.
Confío en que la educación en valores puede ser una herramienta que permita encauzar desde tempranas edades a los ciudadanos a realizar conductas basadas en la empatía, la amabilidad, la generosidad, la honradez, la honestidad… La interiorización de estos valores y la incorporación y/o aplicación de ellos en nuestras acciones diarias, de manera que formen parte de nuestra personalidad, permitirá transformar las sociedades en constructivas, dejando así de ser destructivas. Asimismo, la educación patrimonial también contribuirá para enseñar al alumnado a valorar, respetar y cuidar el patrimonio con el propósito de conservarlo.
Alba García Castillo.
Vivimos en una sociedad muy desigual, donde el poder y la avaricia son un gran arma en contra de la comunidad. Esta corrupción presente se está viendo cada vez más entre los ciudadanos, lo cual trae consigo muchos problemas. Todos deseamos tener un gran poder adquisitivo, y es aquí donde se forma el inconveniente, ya que se forma una gran lucha para ver quien obtiene más y poder vivir de una forma más cómoda. Este problema se encuentra en todas las sociedades.
ResponderEliminarSiguiendo el ejemplo de la teoría de las "ventanas rotas", llegamos a la conclusión de que pongas donde pongas un objeto de valor en cualquier lugar, siempre va a haber gente que lo aproveche para lucrarse de él, ya tenga un gran poder económico o no, y esto es algo que preocupa, ya que la honradez se va perdiendo cada vez más, lo que traerá consigo mayores injusticias y más corrupción en la sociedad.
En mi opinión, este tema debe de tratarse y mejorar con el tiempo mediante la educación, donde se trabajen los valores, como la honradez que nombrábamos anteriormente, la empatía, etc. Debe de llevarse a cabo en todas las sociedades por igual, y trabajar en respetar los bienes de los demás, a la vez que se imparte también desde las familias, ya que es donde mayor tiempo pasan los niños y el ejemplo que siguen para sus acciones.
Tras leer este post, quiero destacar que el problema de la corrupción es un problema que tiene la sociedad desde hace tiempo, el cual surge tanto desde las ciudades pobres hasta las ciudades más ricas, como pudimos ver en el post.
ResponderEliminarCuando hablamos de corrupción, a mi me viene a la cabeza la política, que es donde normalmente se suele ver con claridad, pues muchos políticos, cuando están en “lo bajo”, prometen cosas que luego no cumple, de ahí a que muchas veces el que más tiene más quiere tener, y el problema viene a que muchas de esas personas se vuelven avariciosas y su avaricia repercute en otras personas de forma negativa.
La teoría de las “ventanas rotas” dice que si vemos en un edificio un cristal roto significa que no hay nadie que se preocupe por él, por lo que lo ideal sería arreglar cuanto antes ese cristal para evitar el deterioro de todos los cristales del edificio. Por eso, si lo trasladamos a las personas, lo ideal sería que nosotros, como futuros docentes, inculquemos a las nuevas generaciones valores como el respeto, la honradez, la gratitud, la humildad, etc.
Por ello, bajo mi punto de vista, considero que una educación en valores desde una temprana edad, donde trabajen en conjunto padres, alumnos y profesores, puede ser de gran utilidad para formar personas honradas, humildes y respetuosas, que no necesiten repercutir de manera negativa a otras personas para “ganar” ellas.
Kataiza Álvarez González
Entre otras, una de las respuestas que nos da internet ante la pregunta ¿cuál es el objetivo de la política? encontramos que es una forma particular de afrontar aquellos conflictos que deben resolverse democráticamente, entonces me pregunto ¿cómo es posible que sea la propia política quién no resuelva los conflictos democráticamente? si no lo hace la política, ¿quién lo hará?
ResponderEliminarEn cierta parte el ser humano actúa por imitación, es por ello, que si observa que las entidades superiores actúan de manera incorrecta o no justa, él también lo hará. Pero eso no significa que esté bien, y ahí es donde debe actuar la escuela. La escuela debe corromper todas estas actitudes; en especial como se comenta en el post, a través la Educación en valores. Trabajar la empatía, la ética, la igualdad, la responsabilidad, el pensamiento crítico, el cuidado del medio ambiente… para así crear futuros ciudadanos responsables, justos y solidarios.
Destaco el papel de la escuela, porque en esta situación considero que cada familia inculca en sus hijos los valores y pensamientos que ellos consideran; y por tanto, en algunos casos, volveríamos al problema inicial del post, el contagio del deterioro de los valores.
En conclusión, la corrupción es un problema que preocupa a nivel global; y la única manera de frenarlo es mediante un cambio, el cual debe inculcarse desde que somos pequeños, y por tanto, desde la escuela.
Virginia Alonso Alonso
La clave de este post se basa en la importancia y la necesidad de una buena educación en valores pues esto permite que se creen ciudadanos libres, capaces de convivir correctamente con el medio que los rodea, que sean dialogantes para solucionar los problemas con mayor facilidad y que tengan un pensamiento crítico.
ResponderEliminarComo sabemos los centros educativos son espacios en donde se forman a los nuevos ciudadanos que conformarán las futuras sociedades. Estos, a través de su acción educativa, propician y fomentan la interacción de los estudiantes con su entorno, es por ello, que nosotros como futuros docentes debemos de educar a nuestros alumnos desde el amor, el respeto, la tolerancia, la igualdad, la gratitud y la humildad, para que nuestro alumnado sea capaz de aprender a valorar la realidad social en la que vive, pues son normas por la que todos y todas nos regimos para vivir en paz y armonía y que están consideradas como conductas y actitudes correctas.
Por último, destacar que la educación en valores se debe de poner en marcha desde muy temprana edad y esta no solo repercute a los centros y a los docentes sino que también son los padres y madres los que deben de llevarla a cabo.
Ainoa Dóniz Fernández.
Como bien dice este post, la corrupción es uno de los problemas sociales cada vez más presentes en nuestro país. Sin embargo, este no solo afecta a países de sociedades avanzadas, desgraciadamente lo podemos encontrar en todo tipo de sociedades, incluso en las más desfavorecidas, en las que los ciudadanos, a pesar de tener muy pocos recursos, son víctimas de robos por parte de sus políticos.
ResponderEliminarAsí bien, después de haber leído el experimento de la teoría de las ventanas rotas, considero que como sociedad justificamos los actos inmorales e incívicos con: "si lo hizo el de al lado y no le pasó nada, yo también lo puedo hacer". Parece que nos estamos acostumbrando a actuar en función a lo que haga la mayoría, hasta el punto de utilizarlo como justificación ante cualquier acto, ya sea bueno o malo.
En el caso de la corrupción, considero que es un problema que la sociedad ya ha asumido, ya que muchas personas relacionan la palabra "política" con "corrupción". Esto se debe a que parece que tener un poder adquisitivo alto (como es el caso de muchos políticos) atribuye cierta inmunidad a la hora de recibir un "castigo" por actos incívicos o inmorales, como es en este caso el de robar dinero a los ciudadanos.
Nosotros como futuros docentes debemos educar en valores sociales, intentando formar no solo a futuros adultos independientes e inteligentes, sino a futuros ciudadanos que actúen cívicamente e intenten hacer de esta una sociedad más justa.
Gisela Flores Bartolomé
Tras leer este texto y conocer más sobre la teoría de las ventanas rotas me surge una duda. Si las conductas inmorales y antisociales se logran contagiar bajo determinados factores ¿se podrán contagiar también las conductas morales y cívicas?
ResponderEliminarEn estas últimas décadas ha ocurrido un tránsito de sociedades centradas en el colectivo a unas sociedades que dan más peso al individuo. Varios son los motivos que han provocado estos cambios, pero lo que no podemos negar es que este hecho ha causado cierto deterioro de nuestras comunidades.
Esta situación es un caldo de cultivo para “nuestras ventanas rotas”. Un ejemplo de estas pueden ser todas las pequeñas acciones egoístas que cometemos en nuestra vida cotidiana las cuales van precedidas de manera colectiva de otras mayores. Cuando lo trasladamos llega a las altas esferas de nuestra sociedad como la política ciertas conductas ya están normalizadas.
En mi opinión para transformar estas conductas hay que usar la misma lógica de las teoría de Zimbardo. Contagiando las conductas positivas. Para esto no basta con la educación de estos valores, hay que vivirlos también. El aula tiene que ser un entorno donde se valoren las conductas positivas y se incite a crear un individuo asertivo con valores el cual será menos propenso a caer en las conductas inmorales y más propenso a transmitir conductas positivas.
Tras leer este post, el problema principal que se encuentra en el es la corrupción, como mismo sucede en la actualidad en la sociedad, esto ocurre desde hace muchos años atrás, sin discriminar razas, edad, rango social, etc. Principalmente, la corrupción esta más presente en la política, viendo como sacarle el dinero a los ciudadanos humildes y trabajadores, y haciendo a los ricos más ricos.
ResponderEliminarEn cuanto a la teoría que se nombra “ventanas rotas”, nos da ha entender que aun teniendo carencias o daños, si lo ven así, van a seguir insistiendo contra ello. Sin importar el lugar en el que se encuentre, de quien sea o como sea.
Lo principal que tenemos que tener en cuenta a la hora del mañana, es que desde pequeños debemos enseñarles una educación en valores, si ya tienes todo lo que deseas, no hagas que los que menos tienen sigan teniendo aún menos, tienen que ser una persona respetuosa y colaborar en la sociedad.
Tenemos que construir una sociedad que sea una unión y no un enfrentamiento, dar a entender que no todos estamos en el mismo rango y por ello, no tenemos que discriminarnos unos a otros, si no que tiene que haber un apoyo, tanto económico, como político y social.
Ainoa Gutiérrez Afonso
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice el post ya que estamos en una sociedad
ResponderEliminardonde nos movemos por impulso y nos dejamos llevar por lo que dice la gente. Es por eso que dice el texto, explicar las causas del contagio de dichas conductas que nos llevan hacer comportamientos quizás indebidos para la sociedad . En esto afecta mucho como se nombra en el texto , la corrupción, ya que no estamos haciendo un buen uso de la política en España ya que cada uno se preocupa por sí mismo y no mira de cara a la sociedad y manipulan los medios públicos en beneficio a ellos y creo que al final es lo que está afectando a la sociedad hoy en día como muchas otras cosas que pueden derivar de lo mismo.
No podemos olvidar ni dejar ir los comentarios que hace la sociedad hacia la mejora del funcionamiento del Gobierno en España y así mismo , en todo Europa. Es por ello que hay que hacer más hincapié en los valores universales de la sociedad que de ver qué algo funciona bien cuando realmente no es así.
Adriana Cabrera Guadalupe
La avaricia es un aspecto que tenemos cada vez más presente en nuestras vidas. Cuanto más tenemos, más queremos, sin pararnos a pensar si realmente lo queremos.
EliminarEsto llega a todos los ámbitos de nuestra vida, incluso en los grandes cargos: los políticos. Esto es un problema real que nos repercute diariamente.
Por esto, es que los docentes debemos actuar y educar en valores a nuestro alumnado, con la finalidad de disminuir esta corriente de codicia y egoísmo.
Daniela Alemar Díaz Herrera.
Desgraciadamente cada día existe más corrupción en nuestro país y en todo el mundo. El principal motivo podría ser que como vemos que a la persona que realiza dicha acción no le sucede nada, a nosotros tampoco nos pasará nada.
EliminarAdemás, los actos de vandalismo me parecen totalmente incívicos, pues nos afectan directamente e indirectamente a todos los ciudadanos.
Por tanto, creo que nuestro papel consiste en educar a las futuras generaciones en valores como el amor, el respeto, el civismo, la tolerancia, la responsabilidad y la empatía, entre muchos otros.
Andrea de León Ramírez.
La corrupción es un cáncer que acecha desde las sombras y que siempre puede acercarse e intentar devorar a cualquier persona, por muy cívica y con valores puros que se considere esta. En primer lugar, debemos diferenciar entre deseo de poder y ambición. En una figura de autoridad como puede ser un político (que debería velar por el bienestar de todos los ciudadanos que tiene a su cargo con iniciativa, esfuerzo y habilidad), el deseo de poder realza el lado más oscuro de estos, ejerciendo su poder sobre otras personas usando la amenaza, la privación o el castigo para conseguir algún beneficio para ellos mismos o su causa. Los que tienen sed de poder son tiranos, desean controlar a otros, pero las buenas personas son ambiciosas, quieren ayudar y resolver los problemas que atormentan a los ciudadanos por el bien común, no buscan aprovecharse de los escalafones más bajos de la pirámide de forma egoísta y embustera. Debemos tener en cuenta que ambición y autoridad pueden ir de la mano, y que esta última no tiene una connotación negativa, pues los que están en lo más alto --se supone-- deben estar gobernando por sus valores, sus ideas, actitud y capacidad para ayudar y solventar problemas, y tiene a su alrededor a personas igual de competentes, con responsabilidades y mucha gente a su cargo que están dispuestas a seguir fielmente sus indicaciones por un bien común.
ResponderEliminarHace tiempo leí un libro que hablaba sobre esto mismo en uno de sus capítulos. Este argumentaba que para ser una persona de bien, debemos seguir una serie de reglas, haciendo una metáfora sobre que la vida era como un juego. Si incumplimos las reglas básicas que rigen nuestra sociedad/juego, estaremos haciendo trampas, no nos divertiremos de verdad. La finalidad de un juego y su complicación reside en sus normas, y si somos una figura de autoridad no somos más que cualquier otra persona que esté jugando a "la vida". Desde que incumplamos varias veces las normas, si somos demasiado inmorales como para cometer esas irregularidades a lo largo del tiempo, habrá consecuencias, las demás personas ya no querrán que juguemos más, nos harán un vacío, nos castigarán por nuestra falta de honestidad y honradez. Esto me hace recordar a una noticia que escuché en la radio hace unos días sobre el rapto y amenazas a punta de pistola (falsa) por parte de la pareja de la alcaldesa hacia una concejala del ayuntamiento. Supuestamente habían irregularidades en el mismo. El deseo de poder desencadenó en miedo a perderlo todo, en frustración o incluso vergüenza por los actos que habían cometido, llevando a la alcaldesa y a su pareja a coaccionar a la víctima.
Continuación...
La teoría de las ventanas rotas tiene cierto sentido en cuanto a la corrupción, pero si es verdad que alguien debió haber lanzado la primera piedra para romper ese cristal, y que esto corrompiese al resto de personas. En una sociedad perfecta, si alguien rompe una ventana, inmediatamente otras personas deberían recoger cada uno de los pedazos, recomponerlos y pegarlos, o simplemente comprar una ventana totalmente nueva y dar un nuevo "look" a la fachada del edificio pero, ¿es esto realmente algo idílico? Bajo la premisa de que considero la educación como la vía principal para el bienestar social y la reestructuración de una sociedad responsable desde el individuo y el colectivo (Responsable como idea suprema de modelo de vida eficaz, tolerante, feliz, de bienestar mental y social... es decir, responsabilidad contigo y para los demás en todos los aspectos de la vida), creo fielmente que inculcar los valores necesarios desde la escuela puede solventar de gran manera la falta de honradez y empatía. Si hablamos de beneficio económico, se están lucrando a costa del esfuerzo de otras personas, cogiendo algo que no es suyo y que tiene un fin superior a ellos mismos, aunque estos no lo vean ---o no lo quieran ver--- debido a la niebla que los ciega y pervierte. Debemos inculcar en los niños y niñas la cultura del esfuerzo con el objetivo de que valoren lo difícil que es conseguir las cosas y entiendan que no es ético aprovecharse del esfuerzo de los demás, debemos inculcar la solidaridad, hacer las cosas por el bien de todo el mundo y no únicamente por individualismo y beneficio propio, así como el aprender a denunciar este tipo de casos en cualquier instancia, sin miedo a hacer lo correcto como hizo la concejala del ayuntamiento. Si logramos que las nuevas generaciones tengan estos valores presentes en su día a día, podremos reconstruir no solo las ventanas rotas del país, sino todo el edificio al completo.
EliminarSánchez Hernández, Manuel
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ResponderEliminarDe acuerdo con el post, la corrupción es uno de los mayores problemas que sufre la sociedad hoy en día. Sin embargo, esto no solo afecta a los países más desarrollados, sino que por desgracia lo podemos encontrar en todo tipo de sociedades, desde los barrios más ricos hasta los más desfavorecidos, ya que a pesar del desarrollo económico y de las ideologías políticas, los ciudadanos son víctimas de robos, ya que, a día de hoy, la corrupción está muy presente en la política, puesto que muchas veces el poder vuelve a las personas avariciosas, queriendo tener más bienes o riquezas de las que tienen.
ResponderEliminarSiguiendo el ejemplo de la teoría de las “ventanas rotas”, se puede decir que el ser humano actúa por imitación, pues si observan que las entidades superiores actúan de manera injusta, ellos también lo harán, ya que, para la sociedad, estas entidades son un modelo a seguir. Esto se debe a que no estamos haciendo un buen uso de la política, ya que cada uno se preocupa por sí mismo y no miran al resto de la sociedad. Además, en base a este post puedo decir que da igual donde coloques un objeto de valor, siempre va haber alguien que intente aprovecharse, independientemente de su valor económico, esto se debe a que vivimos en una sociedad donde la honradez se está perdiendo, por lo que, nosotros, como futuros y futuras docentes debemos de ser capaces de inculcar una serie de valores, tales como la honradez, la humildad o el respeto hacia los demás. La escuela debe concienciar al alumnado de todo esto llevando a cabo, como dice el texto, una educación en valores, la cual se debe poner en marcha desde una temprana edad.
En definitiva, debemos de crear una sociedad más unida y justa, sin ningún tipo de discriminación.
Sara de la Cruz Ramón.
SARA DE LA ROSA PÉREZ
ResponderEliminarTal y como recoger la RAE "En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización indebida o ilícita de las funciones de aquellas en provecho de sus gestores." En este país vivimos en democracia, y aunque no fuera así, la corrupción es una realidad presente en prácticamente cualquier ámbito. Y la sociedad está aburrida de ello. Podríamos plantearnos muchas incógnitas en lo que refiere al origen de la misma. Tal y como se plantea, por ejemplo, la pérdida de valores podría ser una de las causas. ¿Pero realmente se puede designar una única causa? El paro es la primera preocupación que tenemos como sociedad, o lo que es lo mismo la pobreza y la preocupación por la supervivencia, y ello puede servir de guía para hacer una hipótesis sobre el origen de la corrupción. El experimento habla sobre un barrio de bajos recursos donde cada quien tiene que velar por sus propios intereses. Quienes se suponen que tienen que actuar como líderes de honradez solo miran por ellos mismos, haciendo caso omiso a lo que como sociedad se necesita. Cuando se coloca el coche en el barrio con altos recursos financieros finalmente, y aunque más dilatado en el tiempo, termina pasando lo mismo ¿Están preocupados por su supervivencia? En realidad no lo creo. Al hablar de valores y de educación cívica no se puede mirar una sola dirección, donde lo individual se posiciona sobre lo colectivo. Si la supervivencia de uno mismo depende de robar o romper algo, no se trata de educación cívica únicamente. Hay que proveer al ciudadanos y a los gobernantes de una mentalidad colectiva, de valores cívicos, pero también de recursos que hagan que no sientan la necesidad de romper para poder vivir.
Me parece bastante curiosa, a la par que interesante esta teoría. La corrupción es algo que está en el ser humano por instinto a día de hoy. La culpa viene dada por las personas que componen la sociedad actual. En este momento, hay escasez de honradez en el ser humano, siendo primordial el bien de uno mismo ante toda costa. Con la teoría de las ventanas rotas, nos podemos dar cuenta de que cada uno vela por sus propios intereses. También, vemos que solo hace falta una mínima señal de aprobación para realizar algo que, aunque sabemos que es inmoral e incorrecto, lo hacemos igualmente si vemos que no hay consecuencias al respecto. Esto se ve reflejado en el experimento realizado en Palo Alto, California.
ResponderEliminarEn mi opinión, hay que utilizar el arma de la educación desde edades tempranas para poder desarrollar en el individuo unos valores éticos y morales, apoyándonos mutuamente para conseguir una sociedad más empática y honrada.
Indudablemente y respondiendo al texto, hay dos claves fundamentales para subvertir este estado, las cuales comprenden a la educación y el modelado. De nada vale predicar al alumnado o al hijo, aspectos como la honestidad, el respeto, la empatía, la bondad, la gratitud, etc., si como adultos no llevamos a la acción aquello que difundimos.
ResponderEliminarEl experimento en cuestión al que hace referencia el post, evidencia que el nivel de estatus económicos no condiciona los valores con los que actúan las personas. Si desgranamos el paquete de la corrupción, nos damos cuenta que el ingrediente principal es la corrupción entre las personas. Al igual que ocurre con las ventanas, tenemos la necesidad imperiosa de etiquetarnos, de hecho creo que lo tenemos tan asumido que a veces ni siquiera somos conscientes. Y no solo estoy hablando de ver a un niño travieso, que viene de una familia desestructurada y pensar “qué futuro le deparará” y consecuentemente condicionar nuestro comportamiento. De hecho, no quiero contextualizarlo en un ejemplo concreto, ya que la corrupción entre las personas se da en los ámbitos más sublime y donde menos se espera de nosotros. ¿Consideramos que en la práctica cumplimos con el “podemos aprender de todas las personas”? o mejor ¿Vemos el potencial de todos lo que nos rodean?. Si la respuesta es sí, creo que debemos darle una vuelta más a la pregunta. Porque en ella se incluye al mendigo que está en la calle, de la persona que hay detrás del cajero maleducado, del prisionero que robó, del que engañó o el drogadicto que en la noche da voces. Juzgamos y ese juicio nos lleva a la corrupción, desde el momento que evitamos el interactuar, que cerramos la puerta a la posibilidad de cambio o que no nos esforzamos de la misma manera. Le robamos la categoría “persona igual que yo” y le apedreamos con “la indiferencia”. Y este vandalismo nos parece tan lícito que nos focalizamos en los vandalismos materiales. ¿Pero habrían tantos ladrones si antes otros no hubieran robado aquello que no se ve?. ¿Habría ocupas si todos tuviéramos un hogar?. ¿O hambre donde hay alimento?.
No hablo de que yo haga lo correcto, solo hablo de que yo también soy corrupto.
Bajo mi punto de vista vivimos en una sociedad que se refleja mucho en el otro, a la par que vemos cómo otras personas cometen actos inmorales y sacan provecho de ellos (o les va bien en la vida), nos hace pensar a nosotros que para conseguir similares resultados debemos recrear mismos métodos.
ResponderEliminarEl caso de las ventanas rotas es un caso bastante peculiar, puesto que uno mientras lee el artículo se pone a pensar que es cosa de educación y de estatus social, pero al ver el final del propio texto se da cuenta de que no es así; es difícil para mí entender porque le damos tan poco valor a cosas que no nos pertenecen y solemos mirar para otro lado o actuar con maldad como harían otros, es un problema que sí que requiere como dice este post de una cuestión de educación, desde pequeños se ha de enseñar porque con esta mentalidad no podrán sentirse nunca personas realizadas, algo que queramos o no, en el fondo a casi todos nos inquieta; hemos de recurrir a este tipo de educación desde bien jóvenes ya que probablemente lo que vean en su mundo cotidiano se asemeje más a lo que describe al artículo, que a lo que deberían de ver realmente en gente adulta y que debería ser un modelo de buen ciudadano para las próximas generaciones.
La corrupción es un mal para todos y todas, y que no está limitada sólo a la clase política sino a la sociedad en general. Siempre hemos tendido a definir la corrupción asociada a actividades exclusivas de la política, sin embargo, este significado no se restringe en un sólo tipo de prácticas, pues toda la sociedad está involucrada directa o indirectamente en mecanismos, serie de formas y organizaciones en las que intervienen elementos muy variados.
ResponderEliminarEn este sentido, la corrupción supone un beneficio a aquel quien lo practica al momento de infringir aquellas obligaciones que no se deben realizar, que a la vez perjudica al resto de los habitantes de la sociedad. Esto nos hace pensar ¿No hemos apostado por una educación basada en el respeto? pues actualmente son muchas de las personas que no saben valorar ni apreciar aquellos fenómenos, objetos y materiales que nos rodean, por poner un ejemplo, en la facultad de educación de la Universidad de La Laguna están llenos de grafitis y como bien plasma James Wilson y George Kelling, todo comienza por un único dibujo que ha hecho una persona y que ha ido progresando hasta llenar toda la facultad de grafitis.
Por lo tanto, combatir la corrupción es una obligación de todos y todas y que nos ayuda a fortalecer aquellas instituciones más desfavorecidas. Por ello, como futuros docentes tenemos que inculcar valores que vayan más allá de lo académico, pues valores como el respeto, la valoración, el cuidado, etc. Además, hay que concienciar a los niños y a las niñas que cualquier acción que sea infringida en la sociedad, tiene sus respectivas consecuencias y hay que asumirlas.
Finalmente debemos apostar por una educación cívica para poder llegar a una mejor sociedad en la que todos y todas salgamos beneficiados.
Cada vez más me entristece la moralidad de la gente. Y es que no importa tu estatus económico, la avaricia y sus sinónimos están conquistando la sociedad.
ResponderEliminarLo realmente penoso de todo esto se plasma en las caras de las personas, tras la sorpresa de recibir un simple gesto de reciprocidad, por ejemplo. Después de todo esto, ¿qué lugar ocupan los valores sociales?, ¿es que acaso se han olvidado de que todavía existen?
Personalmente me parece muy triste, y siempre que reflexiono sobre ello, todo me lleva a una palabra “la educación”. Como se explica en el post, no importa tu estatus social, dónde vivas, qué lujos tengas, y demás…Lo que sí es significativo es lo anterior.
Entonces, desde la escuela hay que primar los valores sociales. Ser un docente donde te sientas gratificado porque tus alumnos se respeten, sean empáticos, tolerantes, solidarios…y no porque consiguen sacar la máxima nota en un examen. Y es que desgraciadamente como se expuso, habrá niños que en sus hogares no tengan referentes, y aunque lo mejor sería que se actué en consonancia, a veces solo se pueden aferrar a estas pequeñas oportunidades. Se trata de una labor costosa pero con mucho valor si desde aquí, se puede ir aportando pequeños granitos que vayan mejorando la sociedad.
Carla Rojas de León.
Esta publicación trata acerca de un aspecto que aún persiste en el mundo actual y que afecta a todos los estratos sociales, independientemente de su desempeño personal y profesional, ideología u origen socioeconómico y cultural.
ResponderEliminarLa corrupción, a grandes rasgos, se suele relacionar con los escándalos que hacen temblar la esfera política de un territorio determinado, sino que también la encontramos cuando un grupo de individuos comete actos vandálicos. Por ello, se puede deducir que, a partir de las ejemplificaciones expuestas, se puede definir la problemática como un factor que puede deteriorar la naturaleza de la raza humana como ser social (desprecio de valores o principios básicos de la sociedad, pérdida de costumbres, alterar los usos de una función pública o privada, …)
El texto pone en relieve las consecuencias a este fenómeno, partiendo de la teoría de las ventanas rotas, dado que nos ayuda a comprender el funcionamiento de la corrupción y de qué manera la sociedad puede revertir la tendencia al alza de las desigualdades, así como del decaimiento en la adquisición de conductas cívicas y morales que se agudizan de una generación a otra.
Este planteamiento sostiene que, si en un edificio aparece una ventana rota y ninguna persona se encuentra en disposición de repararla, tarde o temprano el vandalismo va a irrumpir en el resto de la fachada, rompiendo los cristales que quedan al descubierto.
Con tal supuesto, debemos elaborar planes de actuación para que el conjunto de la sociedad no descuide los principios fundamentales que nos hacen humanos (educación en valores, códigos de convivencia, normativas y reglamentos) con la finalidad de recomponer cada estrato social y sus acciones, con el fin de balancear las posibilidades de progreso.
Por esta razón, como futuros profesionales de la formación académica podemos establecer para el alumnado una serie de contenidos, procedimientos y actitudes que ayuden a humanizar las conductas (empatía, respeto, honradez, honestidad, solidaridad, …). De este modo, se mejora significativamente la calidad de vida de la ciudadanía, al igual que la construcción de un mundo donde la diversidad de colectivos y opiniones es clave, y el mantenimiento de nuestro patrimonio natural y cultural.
En suma, la educación como vehículo de transmisión de valores contribuye a reducir de forma drástica la aparición de comportamientos considerados de carácter incívico, inmoral o que no son social o éticamente aceptables en la sociedad moderna. Sin esta funcionalidad presente, la humanidad tal y como la conocemos estaría abocada a un sistema caótico y repleto de inseguridades.
Jovanna Martín Mendoza
Uno de los problemas que España lleva arrastrando durante años es la corrupción.
ResponderEliminarAsí pues, la corrupción demuestra falta de compromiso democrático y ética cívica.
Por esta razón, como futuros docentes deberíamos inculcar la tolerancia cero frente a la corrupción. Si educamos a niños y niñas que no toleren estos actos, tendremos futuros políticos, ciudadanos, empresarios honrados y con valores. La educación es la mejor herramienta para arraigar desde la edad temprana valores como la honradez y el esfuerzo. Hace falta más educación y menos corrupción.
Con respecto a la teoría de Philip Zimbardo, considero que nuestra sociedad ha consentido muchas ventanas rotas, pequeñas infracciones de las normas que, al no ser reprimidas, abrieron camino a comportamientos realmente delictivos.
Atteneri Goya Hernández
El problema mundial de la corrupción no es nuevo y se consolida cada vez más en todo tipo de países y sociedades, independientemente del nivel de desarrollo, de la calidad de vida o de las doctrinas políticas. Este abuso de poder ha acarreado, además de las consecuencias patentes como el entorpecimiento del desarrollo o la pobreza, una actitud de desconfianza hacia aquellos ámbitos en los que se encuentra esta corrupción, especialmente hacia la política.
ResponderEliminarEl hecho de que se haya extendido por todo el mundo nos lo intenta explicar la teoría de las “ventanas rotas” con el mensaje de que en una situación en la que se prescinde de reglas y leyes, como es el caso de destrozos en lugares públicos, “todo vale”. Es así como llega ese contagio de conductas inmorales, que se intensifica con el pensamiento de que una acción está excusada si los demás la hacen, ocasionando la pérdida de los valores.
En definitiva, una correcta educación moral y cívica parece ser la herramienta más adecuada para reducir ese arraigamiento de la corrupción en la sociedad. Esta se deberá inculcar no solo en la escuela, sino también en la casa, ya que se lograrán ínfimos avances si los padres no transmiten las conductas adecuadas que permitan que el alumnado tenga la capacidad de afianzar valores en tolerancia, respeto, honradez y honestidad.
Christian Adrián Delgado Leandro
La corrupción es uno de los mayores problemas que afecta a toda la sociedad, aunque a veces se relaciona solamente con la política.
ResponderEliminarPuede que el hecho de que la propia sociedad se haya hecho más individualista sea una de las causas de esta corrupción, ya que las personas pensamos mucho más en nosotras mismas que en los demás, en todos los sentidos, y esto lleva a que actuemos en nuestro favor sea cual sea el precio que tenga que pagar el resto, dándonos prácticamente igual a quien estemos afectando con estos comportamientos o acciones.
En nuestra profesión esta problemática nos afecta en gran medida, en el sentido en que tenemos que ser capaces de formar a personas críticas, empáticas, honradas y, en definitiva, educar en valores. Si bien es cierto que sólo nosotros/as no podemos cambiar esto, sino que por ejemplo las familias también tienen un peso muy importante, por lo que en realidad todo el mundo tendría que aplicarse estos valores que quiere transmitir a los más pequeños, de los que muchas veces somos nosotros/as los que los aprendemos.
En conclusión, aunque sea un tema realmente complicado, pienso que un paso para poder llegar a solucionarlo sería justamente esa educación en valores, y no solo enfocada a los niños/as, ese pensar en lo que queremos transmitirles a estos mismos y aplicárnoslo.
Lucía Vidal Carballeira.
La teoría de la ventana rota se ha aplicado en diversos campos, desde la criminología hasta la psicología social y la economía. En nuestra sociedad, la teoría de la ventana rota ha sido utilizada para entender y abordar problemas como la delincuencia, el deterioro urbano, la corrupción y el incivismo.
ResponderEliminarEn el ámbito de la delincuencia, la teoría de la ventana rota sugiere que el mantenimiento y la mejora del entorno físico pueden disminuir la actividad delictiva. Por ejemplo, la eliminación de los grafitis, la reparación de edificios y la mejora de la iluminación pueden reducir la percepción de inseguridad y, por lo tanto, disuadir a los delincuentes de cometer crímenes. Además, la teoría sugiere que la presencia de la policía y la respuesta rápida a los delitos pueden aumentar la confianza de la comunidad y reducir el temor al delito.
En relación con la corrupción, la teoría de la ventana rota sugiere que la tolerancia y la impunidad pueden llevar a un aumento de la corrupción. Por lo tanto, es necesario tomar medidas para abordar la corrupción en su etapa inicial, antes de que se convierta en un problema mayor. Esto incluye la aplicación efectiva de las leyes y regulaciones, la promoción de una cultura de integridad y transparencia, y la educación de la sociedad sobre los efectos negativos de la corrupción.
En cuanto al incivismo, la teoría de la ventana rota sugiere que el comportamiento desordenado y descuidado puede fomentar el comportamiento antisocial y delictivo. Por lo tanto, es importante mantener un entorno físico limpio y ordenado, así como fomentar la educación y el respeto hacia los demás y hacia la propiedad pública y privada.
En conclusión, la teoría de la ventana rota se aplica en nuestra sociedad para entender y abordar una variedad de problemas, desde la delincuencia y el deterioro urbano hasta la corrupción y el incivismo. La teoría sugiere que es importante abordar estos problemas en su etapa inicial antes de que se propaguen y se conviertan en un problema mayor. La aplicación efectiva de la teoría de la ventana rota requiere una colaboración activa entre la sociedad y las instituciones gubernamentales, así como un compromiso de todos los ciudadanos para mantener un entorno físico y social ordenado y respetuoso.
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ResponderEliminarCon este post, podemos destacar diversos aspectos que pueden resumirse en la falta de ética y de moral por parte de las personas, siendo un tema preocupante en la actualidad y partiendo desde la política podemos sacar en claro que una mejor educación beneficiaría a todos a tener un mundo mejor.
ResponderEliminarCon la teoría de ventanas rotas nos muestra un experimento social en el que podemos ver distintas conductas morales, dependiendo de las clases sociales en la que nos encontremos y poniendo a prueba a las personas con distinto nivel económico sacamos la conclusión de que existe mayor honestidad cuando la necesidad es menor.
Otra conclusión importante es de que cuanto menor sea el interés en una determinada situación, mayor será el interés por otra parte de hacer de provocar actos inmorales, esta teoría nos hace ver de una forma más clara sobre la falta de apego de los valores, deterioro de la honradez y la descomposición de la sociedad
Primero de todo destacar lo que se recalca en el texto, la corrupción es España ocurre en grandes dimensiones, desde personas con un alto nivel adquisitivo y económico hasta personas con un bajo nivel adquisitivo y económico.
ResponderEliminarComo bien dice en el texto, la teoría de las ventanas rotas podría ser algo similar a la corrupción. Cuando la población de clase media, baja o alta observa que hasta los máximos referentes o ídolos del país son corruptos, se preguntan a ellos mismos; si ellos lo son, ¿Por qué yo no?
A mi parecer, esto ocurre en parte por la naturaleza humana. Desde pequeño, los humanos nos agrupamos en grupos y realizamos casi cualquier cosa por encajar en ellos, sin tener en cuenta nuestro propio criterio u opinión. Por lo tanto, para mí, este es uno de los principales motivos de esta corrupción, es decir; si fulanito lo hace, yo no voy a ser menos.
Con respecto a las soluciones, no sabría decir si una temprana educación en valores sería suficiente para arreglar estos aspectos, ya que el hecho de que alguien decide ser corrupto conlleva muchos aspectos detrás, desde el policía que so corrompe por ganar dinero para la enfermedad de su esposa hasta el rico que se corrompe simplemente por ganar más dinero.
Resumiendo, el dinero es el principal causante de la corrupción, al ser necesario para sobrevivir, intentamos conseguirlo a cualquier coste.
Este texto nos hace entender que la corrupción se da o se puede dar independientemente del contexto. Si bien, en algunos casos será necesario dar un paso más, de alguna forma ofrecer esas "ventanas rotas".
ResponderEliminarLos políticos son las figuras que representan a nuestro país y de manera asidua escuchamos casos de corrupción entre los integrantes de este gremio, quienes deberían en realidad servir de ejemplo.
Pero no creo que ese sea el único factor que alimente la corrupción, sino que depende del entorno, la educación y los valores de cada persona decidir "contagiarse de conductas inmorales". Pues, efectivamente, a pesar de todo lo que pueda influir, somos individuos capaces de decidir qué hacer y qué no hacer con nuestra vida.
¿Los seres humanos somos violentos y corruptos por naturaleza? ¿Nuestros instintos más salvajes como especie dictaminan nuestras acciones egoístas? ¿Apartamos hacia un lado nuestra moral y ética aprendidas a través de la razón, que tanto nos caracteriza y nos ha permitido evolucionar, por este mismo hecho? De este modo tan negativo y extremista nos describe Rousseau: seres que persiguen sus raíces agresivas y olvidan todo lo demás. ¿Es así como percibirá Philip Zimbardo a las personas tras realizar su experimento?
ResponderEliminarEstá claro que independientemente de nuestra clase social, nuestros impulsos suelen callar las voces internas que buscan con desespero hacer lo correcto. Sin embargo, frenar estos deseos puede ser más sencillo si se nos ha educado en un ambiente de respeto y solidaridad con las personas que nos rodean y el entorno en el que vivimos. Como se aprecia en la teoría de las “ventanas rotas”, un coche abandonado puede ser el mismo pero las reacciones a este son diferentes dependiendo de cuál sea el lugar donde se encuentre y cómo se ha criado a las personas que lo observan.
Somos el reflejo de nuestra educación. Es tan relevante en nuestra sociedad que se ha convertido en un pilar fundamental en la misma. Por eso, está en las manos de las familias, de las escuelas, de los docentes… de cada uno de nosotros; que el ver una ventana rota no nos dé la señal para llevar a cabo los actos más incívicos. El ser futuros maestros y maestras nos da la oportunidad de hallar la clave a este rompecabezas y resolver este problema desde su raíz.
EliminarDesearía que esta valiosa tarea aportase sentido a las siguientes generaciones. Dejar huella en los corazones y en las mentes de los más pequeños, enseñándoles lo importante que son los valores con los que nos identificamos y de los cuáles iremos de la mano a lo largo de nuestra vida. La empatía, la generosidad, la honradez…junto a ellas se puede construir una realidad más diferente de la que creemos.
No hace falta tanto, ni un plan elaborado. Solo un cambio sincero que inicie en la primera página de un nuevo capítulo para la sociedad. Y es que, como dijo Piaget, “el principal objetivo de la educación es crear personas capaces de hacer cosas nuevas y no solo repetir lo que otras generaciones hicieron”.
La corrupción en un principio nos puede parecer que está ligada solo a la política, pero no es así y la vemos todos los días. A lo largo de mi vida he observado corrupción en la calle, en las personas y en la sociedad. Día tras día se pueden observar edificios totalmente llenos de grafitis por vándalos y esto se asemeja a la historia de las ventanas rotas. Se puede observar como por ejemplo una pared de un colegio se encuentra totalmente limpia y cuidada, pero cuando ésta es pintada por alguien en unas semanas se encuentra totalmente manchada. Esto es solo un signo más de como es la sociedad en donde la gente tiene poca personalidad y muchas veces hace cosas por incitación o por seguir la moda sin presentar ni un mínimo de educación ya que todas estas infraestructuras destrozadas no pueden estar todo el rato renovándose.
ResponderEliminarLo que nosotros como docentes podemos hacer es fomentar los valores adecuados a nuestro alumnado como el respeto, la educación, la empatía, la solidaridad y muchos más ya que nuestro trabajo no es solo impartir conocimientos sino crear personas y una sociedad mejor para el futuro.
En este texto titulado La teoría de las “ventanas rotas” o el contagio de las conductas inmorales se nos hablan sobre la corrupción y el experimento puesto a prueba por Philip Zimbardo en el que se colocaba un coche sin vigilancia en dos contextos muy distintos y que al poco tiempo en la zona más desfavorecida el coche terminaba destrozado, mientras que en el barrio rico el vehículo quedó intacto. Pero al hacer abolladuras en el vehículo pareció darse vía libre para que en ese barrio rico sucediera lo mismo que en el menos favorecido. Con este experimento podemos pensar que el contexto influye enormemente en los individuos aunque aún teniendo un contexto favorable en donde se inculquen valores de respeto si surgen elementos de corrupción, estos se propagan, al igual que ocurrió en el barrio rico tras las acciones de Zimbardo.
ResponderEliminarEn mi opinión considero que los seres humanos somos personas vulnerables y aun teniendo voluntades fuertes podemos equivocarnos y caer en prácticas poco éticas como puede ser la corrupción, para evitar esto creo que lo más importante es educar y mostrar que aunque existan personas que no respeten las normas estos no deben ser ejemplos a seguir.
Por: Héctor Fariña Pérez.
Según el post, la corrupción es unos de los problemas más significativos de nuestro país, dato que es realmente escalofriante y preocupante, ya que no solo está presente en la clase política sino también salpica a otros ámbitos como el deporte. Además, parece que es un problema que se contagia fácilmente y tiene difícil solución debido a que el ser humano se corrompe con facilidad y en la mayoría de los casos deciden coger el camino más fácil para cumplir su objetivo, independientemente de si eso les conlleva a hacer trampas o acciones incívicas.
ResponderEliminarPara complementar este post , se habla sobre el experimento de las “Ventanas rotas” llevado a cabo por el psicólogo Philip Zimbardo, el cual evidenció aún más el fácil contagio de las acciones o conductas inmorales.
¿Cómo solucionar esto? ¿Tiene solución?
En el post , comentan que unas de las soluciones reside en la educación de valores , lo que me lleva a pensar que la llave para solucionar este tipo de problemas la tienen las familias y los docentes ya que son los encargados de la educación de las nuevas generaciones.
Hoy en día está claro que la corrupción es un problema con el que vivimos. Como bien sabemos, la corrupción se puede definir como todo abuso del poder público con el objeto de obtener gratificaciones de índole privado o beneficios políticos.
ResponderEliminarLo que refleja este experimento es lo que está ocurriendo en todo el mundo. Podemos observar dos comportamientos diferentes según la clase social de ciertas personas, pero al final, por la corrupción, todos acaban haciendo lo mismo.
Mediante la educación se debe trabajar la moral, los valores y la honradez, para intentar que este experimento no ocurra como tal, es decir, como dice la teoría de las ``ventanas rotas¨ no llegar a romper las ventanas aunque ya haya alguna rota. No podemos llegar a este punto.
La corrupción ha existido desde épocas inmemorables, normalmente se trata desde la perspectiva de la política y las personas suelen pensar que esto depende de la rama o lado político. Pero, esta conducta no solo ocurre en este ámbito, sino en la educación, en pruebas deportivas, en la justicia o incluso (como se habla en este artículo) en la propagación de conductas inmorales.
ResponderEliminarLas conductas inmorales a veces ocurren para llegar a una meta de manera más rápida, para engañar o simplemente por beneficio propio o por placer.
Pienso que, en el caso del coche que en un barrio pobre se destroza pronto y en uno rico tarda más, esto sucede debido a la educación que reciben estas personas. Según esto, en un barrio rico, en el que deben guardar una imagen y una compostura adecuada, las personas esperan a que otra persona deje una "muestra" para liberar sus impulsos o seguir a la "manada", en este caso, romper el coche.
En el caso de las escuelas, esto lo podemos ver por ejemplo cuando en una clase un niño se ríe de otro y a partir de ahí el resto de compañeros puede llegar a hacer lo mismo. En algunos casos, pienso que suele pasar porque estos intentan encajar en la clase y con sus amigos, y no se ponen en el lugar de ese compañero al que le hacen daño.
Como docentes deberíamos enseñar a no seguir lo que hacen los demás cuando algo está en contra de sus ideales y promover que el alumnado sea crítico con como actúan sus compañeros, amigos o incluso familia. Es decir, como lo dice una madre "si sus amigos se tiran por un puente, no ir ellos detrás".
Ariadna Pérez Felipe.
Desde mi punto de vista, trabajar la educación en valores es fundamental para formar personas buenas e íntegras. Si nutrimos de valores positivos a nuestros alumnos, estos crecerán y se desarrollarán con unos ideales de personas buenas.
ResponderEliminarLa teoría de las ventanas rotas nos viene a decir que signos visibles de delincuencia y de comportamiento antisocial crean un entorno urbano que fomenta la delincuencia y el desorden.
La nueva sociedad que se lleva formando desde hace tiempo, tiene como eje el individualismo. Esta postura hace que cada persona mire únicamente por su propio beneficio y no se tenga en cuenta lo que le pasa a la persona que está a nuestro lado. Hay que intentar paliar este egoísmo para favorecer el bien social.
Como futuros docentes, una de nuestras competencias tiene que ser la de formar personas cívicas. Con ello buscamos fortalecer y potenciar los espacios de convivencia social entre las personas.
Con este experimento lo que más claro me ha quedado no solamente es la corrupción y bandalismo en el que se ha centrado el artículo, también podemos ver la falta de educación y civismo que hay en nuestra sociedad.
ResponderEliminarEl cambio que tenemos que producir comienza no en las casas, sino en las escuelas, si un alumno o alumna convive con personas que le dicen que lo que está tirado o roto no tiene dueño, muy dificilmente conseguiremos que si ese niño en su presente se encuentra un coche de juguete tirado y en su futuro un coche aparcado con una ventana rota, sea capaz de pasar de largo pensando en su cabeza, "¿qué necesidad tengo?". Mientras comenzaba a leer el artículo y vi el experimento, al hacerlo en los barrios "más bajos" por así decirlo, pensé en que lo harían por necesidad, para conseguir lo más mínimo y venderlo para poder comer, con la teoría de las ventanas rotas que se llevó a cabo en el "barrio alto" pude ver que las personas no "quitamos" por necesidad, lo hacemos por avaricia.
La corrupción es un problema que afecta a todos los lugares del mundo en mayor o menor medida, incluso es algo que se ha “normalizado” dentro del mundo de la política ya que es más común que haya corrupción a que no.
ResponderEliminarEl experimento de las ventanas rotas me ha parecido un reflejo perfecto de la sociedad actual, cuando el experimento se hizo en el Bronx, los ciudadanos no dudaron en vandalizar el coche desde el primer momento, mientras que, en el barrio rico de Palo Alto, California, hizo falta alguien que diera pie a que los ciudadanos pudieran vandalizarlo sin nada que los detenga.
En mi opinión el experimento de las ventanas rotas me ha parecido muy acertado y que refleja muy bien la situación socio-política actual, en los países cuya corrupción es muy alta, los políticos no dudan ni un segundo en ser corruptos, mientras que en los países donde la corrupción es más baja, hace falta que alguien lo sea para que todo el mundo empiece a considerar que tiene las puertas abiertas para hacerlo.
La corrupción es una enfermedad generada en nuestra sociedad. Quizás lo más lógico sea compararnos con países de nuestro entorno más cercano como puede ser la Unión Europea. Dentro de ella, la que para mí es un modelo a seguir es Suiza. Ninguno de los parlamentarios vive directamente de la política. Por lo tanto, el resultado no es una sociedad llena de individuos que quieran ser políticos con el fin de una mejor posición económica, sino, una sociedad trabajadora que accede a la política con el fin de cambiar las cosas. Ese es el primer fallo de nuestro sistema político, el motivo por el cual se accede a ella.
ResponderEliminarPor otro lado, la corrupción en España posee pocas consecuencias debido a la escasez de justicia judicial. No es viable para una sociedad sana, que después de casos demostrados de clara corrupción no exista una consecuencia directa para ellos.
En conclusión el problema de la corrupción no es individual, es por las ventanas rotas de nuestro sistema político y las inexistentes consecuencias de una serie de actos incívicos.
La gratitud esta palabra me transporta a mi infancia, y la dulce voz de mi madre. Desde muy pequeña siempre he oído las siguientes palabras; “Recuerda siempre ser agradecido por lo que tienes, no todo el mundo tiene las mismas oportunidades", "la gratitud es una virtud que te abrirá muchas puertas en la vida, nunca olvides mostrar tu agradecimiento" y "No olvides expresar tu agradecimiento, un simple 'gracias' puede hacer una gran diferencia en la vida de alguien".
ResponderEliminarNo puedo expresar como esta palabra define a mi madre, siempre me ha dicho de ser agradecida. Para mí la gratitud es un sentimiento profundo que implica reconocer, apreciar y valorar lo que otros han hecho por nosotros, así como las oportunidades que hemos recibido en la vida. A su vez veo la gratitud como una virtud esencial que refleja la nobleza y humildad del espíritu humano, y eso en mi opinión es una huella de la persona que eres y qué intentas ser.
Por otro lado, en el ámbito educativo es un aspecto fundamental que fomenta un clima positivo y constructivo. Cuando los estudiantes y educadores hacen uso de la gratitud, se fomenta un sentimiento de aprecio por las oportunidades de aprendizaje, el esfuerzo y la colaboración mutua. Asimismo también siento que se crea un vínculo de seguridad y comodidad al ser respetado y valorado como persona o académicamente.
Finalmente decir que la gratitud es un valor incondicional tanto personal como profesional y nunca debería carecer en ningún sentido de la vida.